El subdelegado del Gobierno en Málaga, Javier Salas, ha ratificado que «todo apunta» a que el cuerpo hallado este pasado martes en una vivienda de Torremolinos sea el de Sibora, joven desaparecida en 2014 y que vivió en ese piso con su novio Marco, investigado ahora por esto; pero ha indicado que se cotejará el ADN del cadáver con el de la familia de la chica para tener «certeza absoluta» de que es ella.
Así lo ha indicado Salas, en declaraciones a los periodistas tras el acto del 179 aniversario de la Guardia Civil, apuntando que aunque todos los indicios apuntan a que es ella, «evidentemente, hay que estar seguros y la seguridad absoluta la da el análisis de ADN» y el cotejo con el de un familiar directo, como la madre, «en lo cual se está trabajando», ha dicho.
Salas, que en primer lugar ha lamentado este «espantoso crimen, que todo apunta a que ha sido un crimen machista», ha señalado que se están recopilando todas las pruebas, pero supuestamente «el presunto asesino es el mismo que mató hace relativamente pocos días a Paula --su última pareja--» también en Torremolinos, por lo que fue detenido, momento en el que hizo unas manifestaciones no oficiales sobre lo ocurrido con Sibora hace nueve años cuando eran pareja.
Respecto al ADN del cuerpo hallado, ha dicho que ya se ha contactado con la familia que está en Italia, con la madre, «que evidentemente está anímicamente destrozada»; y con la hermana para que «se pueda, lo más breve posible, en cuanto la familia esté dispuesta, recoger esa muestra de ADN para compararla con la del cadáver, que ya está» y determinar que «esa persona es la que presuponemos que es».
«La familia está anímicamente muy mal, vamos a intentar o que vengan o que a través de la Policía italiana se le tome muestras allí», ha afirmado, insistiendo en que se hará «lo que sea más rápido y lo que evidentemente respete los deseos de la familia y quieran ellos». En este sentido, ha asegurado que «lo idóneo sería que fuera una muestra de la madre» para tener la máxima fiabilidad.
El subdelegado ha explicado que en su momento «se recogieron ciertos enseres personales, que los suministró el presunto asesino, pero no tienen la fiabilidad completa» y por tanto esas muestras «no son indubitadas, en un juicio inducen a dudas», incidiendo en que «las muestras de ADN fiables absolutamente para la causa serán determinar la compatibilidad genética entre los restos encontrados y los de un familiar cercano, como la madre».
Salas ha explicado que «por la analítica del crimen todo hace pensar que también fue acuchillada --como Paula--; ha aparecido un cuchillo, han aparecido restos de sangre, han aparecido efectos personales»; aunque ha señalado que habrá que esperar a que toda la investigación esté finalizada y también a las declaraciones que hace el presunto asesino sobre el tema.
Cuestionado por un tatuaje en el cuerpo que ayudaría a concluir que es Sibora, ha insistido en que «tenemos que tener una certeza absoluta y esa certeza absoluta afortunadamente hoy en día hay muestras genéticas que nos la dan».
Salas ha condenado estos «terribles» y «repugnantes» asesinatos, al tiempo que ha destacado el trabajo que la Policía Nacional está realizando en esta investigación en concreto, «que gracias a su profesionalidad y exhaustividad y a la constancia han dado con el cuerpo», después de las manifestaciones que el investigado hizo cuando la detención de Paula respecto a dónde estaba el cadáver.
Asimismo, ha incidido en los cuatro registros realizados en el domicilio y en la investigación realizada de forma «concienzuda» sobre las características del domicilio y del edificio, además del uso de una máquina que se trajo de Madrid para investigar detrás de las paredes, donde estaba oculto el cadáver.
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