El expresidente del Govern Carles Puigdemont comparece por videconferencia en el jucio en la Audiencia de Barcelona al exconseller Miquel Buch y al mosso Lluís Escolà por presuntamente darle escolta en Bélgica tras en el 155. | Europa Press

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La declaración como testigo del expresidente del Govern Carles Puigdemont en el juicio al exconseller Miquel Buch y el mosso Lluís Escolà por presuntamente darle escolta tras el 155, que estaba prevista para este viernes por la mañana, se ha atrasado ante la falta de un intérprete de francés, y se hará este mismo viernes cuando un intérprete llegue a la Audiencia de Barcelona.

Puigdemont ha conectado por videoconferencia con el tribunal desde un juzgado de Bélgica, y tras pequeñas dificultades para escucharlo el tribunal ha dado paso al abogado Gonzalo Boye, que en este juicio defiende a Escolà, para que empezara a interrogar al expresidente.

En ese momento, Puigdemont ha avisado de que para el personal de la justicia belga que lo acompaña en la sala desde donde hace la videoconferencia «es imprescindible disponer de un intérprete de francés, que ya solicitaron al juzgado de enlace» para garantizar que el procedimiento cumple la normativa belga.

Entonces, los jueces han decidido parar el juicio durante unos minutos para abordar la situación, y han planteado la opción de atrasar la declaración hasta que llegue un intérprete con el que ya han contactado o bien aplazarla hasta el jueves 13 de julio, cuando se retomará el juicio.

Puigdemont ha señalado que el día 13 no podría comparecer porque tiene pleno en la Eurocámara, y las funcionarias belgas que lo acompañan se han mostrado de acuerdo en esperar a que llegue el intérprete, de manera que el juicio continúa por ahora con pruebas periciales y la testifical se hará este mismo viernes, siendo la primera vez que Puigdemont testifica en un juicio relacionado con el proceso independentista desde que se marchó al extranjero tras el 1-O.