Archivo - Edificio judicial de la Caleta, en Granada, en imagen de archivo | Europa Press - EUROPA PRESS - Archivo

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El Juzgado de lo Penal número 5 de Granada ha condenado, en el marco de un acuerdo de conformidad, a penas de prisión a dos de los 14 procesados por su participación en las agresiones a unos guardias civiles en la detención en Pinos Puente, en el cinturón metropolitano, en diciembre de 2020, del que era considerado como el delincuente más buscado de la provincia, un joven ya en prisión por otras causas que recibe la condena más alta en este proceso, tres años de prisión.

Los otros condenados son una hermana suya, que queda condenada a un año y nueve meses de prisión por atentado a la autoridad y lesiones, mientras que el resto habrán de abonar multas por un total de 1.620 euros cada uno por resistencia, después de que la magistrada haya leído la condena 'in voce' y las partes hayan mostrado su conformidad, de tal modo que la sentencia es firme.

Uno de los encausados no se ha presentado y está declarado en rebeldía, si bien será condenado igualmente a multa, según han detallado fuentes del caso a Europa Press, tras el juicio en el edificio judicial de Caleta en el que se han reforzado las medidas de seguridad con un dispositivo en el que han participado agentes de la Policía Nacional y la Guardia Civil.

Junto al principal acusado, para el que la Fiscalía rebajó su petición de ocho años de prisión a los tres a los que ha sido condenado, con multas por 360 euros, por delitos de atentado a la autoridad y lesiones entre otros, en el banquillo también se ha sentado esposado uno de los condenados por resistencia a la autoridad dado que, como él, está en prisión por otras causas.

Todos ellos han admitido los hechos por los que han sido condenados, y han aceptado sus penas uno a uno. El Instituto Armado detuvo al principal encausado, que estaba reclamado en diciembre de 2020 por 14 juzgados, en el marco de la operación Kyrios, como presunto autor de varios tiroteos con tentativa de homicidio y varios vuelcos de marihuana, en una intervención cuyas imágenes se hicieron virales en las redes sociales.

La detención tuvo lugar cuando agentes de paisano desplegados en torno a un domicilio en Pinos Puente lo vieron llegar en un turismo. Rápidamente lo rodearon e intentaron detenerlo, pero se resistió dando mordiscos y patadas, a la vez que gritaba pidiendo ayuda, según detalló la Benemérita.

Al momento una supuestamente rodeó a los agentes y los agredieron intentando arrebatarle al detenido, al que se considera inductor de los hechos. Hasta en dos ocasiones consiguieron arrancarlo de las manos de los agentes, según la información que facilitó la Guardia Civil.

Durante la detención resultaron heridos de distinta consideración seis agentes por mordeduras y golpes. Los vehículos oficiales también resultaron dañados por una lluvia de piedras cuando la Guardia Civil abandonó la zona con el detenido.

Acción coordinada

Según la Fiscalía, el ahora condenado en esta causa, «de forma absolutamente consciente y voluntaria para impedir su detención, realizó un llamamiento al resto de acusados a los que generó una voluntad para que, de forma concertada y coordinada» supuestamente, «acorralaran a los agentes y arremetieran» contra ellos.

La hermana del acusado principal que recibe la pena de cárcel, para la que la Fiscalía pedía inicialmente cinco años de prisión, tras la llamada de su familiar, atacó «de forma contundente» a un guardia civil que sufrió fractura en un dedo de la mano derecha, en el que le ha quedado cicatriz y limitación funcional. En cuanto a los condenados a multa, se enfrentaban en un primer momento a una solicitud de un año de cárcel por parte de la acusación pública.