El tejido empresarial de la Comunitat Valenciana necesita contar con empresas tractoras para poder impulsar una innovación que se ha convertido tanto en «obligación» como «oportunidad», en un momento de transición industrial en el que también será clave contar con infraestructuras estratégicas, retener talento y fomentar en el la «cultura del esfuerzo» y de la «innovación».
Así se ha puesto de manifiesto durante la jornada 'Comunitat Valenciana hacia el futuro', organizada por Europa Press, que ha acogido una mesa redonda bajo el título 'Innovación industrial y competitividad', en la que han participado el director territorial de Banco Sabadell, Fernando Canós; el presidente de la CEV, Salvador Navarro; la responsable de Transformación e Innovación de Ford Motor Company, Paula Carsí, y el CEO de IDRICA y consejero de Global Omnium, Jaime Barba.
Organizada por Europa Press y con la participación de representantes de empresas valencianas y con implantación en la autonomía como Banco Sabadell, BP, COXABENGOA, Ford, Fujitsu, Global Omnium, Redit y Vithas, en el foro se analizan tres cuestiones clave: la innovación industrial y competitividad, la transición ecológica y el crecimiento sostenible, y la transformación digital en sectores clave. Han acudido destacados representantes del empresariado, agentes sociales y miembros del Consell.
Navarro ha señalado que, «sobre todo, el tejido productivo necesita empresas tractoras», como Ford, BP, Cox, Global Omnium o Volkswagen«. Así, ha añadido que »lo que quieren las empresas tractoras es estabilidad social y política«, con las que cuenta la Comunitat desde »hace muchos años«, y »falta añadir, que es la apuesta del nuevo gobierno, el convencer a la parte funcionarial para que se aplique lo que la política dice« e interiorice que »cualquier inversión paralizada en una mesa es PIB paralizado, puestos de trabajo paralizados".
El presidente de la CEV ha señalado que es un tejido de empresas de dimensión pequeña y mediana, lo que hace que su «capacidad de innovación sea limitada». Por ello, espera que el Consell empiece «a mover esa maquinaria de la innovación que en ocasiones es pesada», y debe basarse en una unión entre empresarios, universidades, centros tecnológicos y administraciones.
Asimismo, ha incidido en la importancia de contar con autonomía energética y las «infraestructuras adecuadas», también de digitalización, con cobertura 5G y satélites de comunicación. También ha criticado que «la segunda ciudad de España no esté conectada con la tercera debidamente» y que, en vertebración, «la Comunitat Valenciana sigue siendo de segunda división».
El caso de ford
Sobre el papel de Ford como industria tractora en la innovación, Carsí ha señalado que «la innovación tiene que estar en todos», en «cada persona» que forma parte de la compañía, y que eso se ha logrado con «una cultura que se ha trabajado muchísimos años».
También se ha referido a los proyectos puestos en marchas con centros tecnológicos, startups y universidades para la transferencia de conocimiento. Ha destacado cómo Ford Almussafes ha sido «referencia» dentro de la multinacional en la colaboración con proveedores locales y pymes.
«Ha sido muy beneficioso para nosotros y tenemos ejemplos de los que contamos muy orgullosos de cómo hemos desarrollado muchas pymes locales para luego ser proveedores globales dentro de la compañía y esos finales son casos de éxito para nosotros y para la comunidad», ha añadido. A su juicio, la «colaboración es lo que va a generar la oportunidad para tener éxito», pero «a la vez es donde está el riesgo si no somos capaces de ejecutarlo bien».
«Ninguna de las empresas, independientemente del tamaño o la industria es capaz de incorporar en sí misma todos los agentes que necesitamos para llevar la innovación a cabo». Dentro del ecosistema, «cada parte necesita saber su responsabilidad».
Así, ha indicado que Ford, como empresa tractora, tiene «la misma responsabilidad de marcar la dirección y tirar de todos esos agentes como de ayudarles a ser desarrollados porque al final es una simbiosis mutua que necesitamos».
«Hace ya unos años que se marcó una dirección y una inversión muy clara en esa innovación» y «ha sido capaz de marcar un modelo referencia», «gracias también a toda la colaboración del ecosistema alrededor de Ford, del cual creo que tenemos que sentirnos muy orgullosos, pero que al final no se va a vivir del pasado y tenemos que asegurar que lo seguimos generando», ha añadido.
Apoyo financiero especializado
Desde Sabadell, Fernando Canós ha incidido en el papel de las entidades financieras en «acompañar a las empresas en el camino» hacia la sostenibilidad, «teniendo al cliente en el centro».
Así, ha destacado que su compañía ha «empezado por arriba» con una dirección general de sostenibilidad para que «todos y cada uno de los departamentos del banco estén focalizados hacia el acompañamiento al cliente», con distintas formas de financiación como la emisión de bonos verdes o adecuando los ratings.
Igualmente, ha puesto el foco, como «punto fuerte» de la entidad, en la especialización en todos los departamentos para adaptarse a las necesidades de distintos clientes a través de una formación continua. «Ese es el camino», ha sostenido.
Sobre los aprendizajes de transformación de Global Omnium e Ídrica, Jaime Barba ha señalado que para innovar se necesitan empresas grandes, que «puedan equivocarse»; y también la transferencia de conocimiento entre la generación de trabajadores cercana a retirarse y la juventud, trasladando los conocimientos de los primeros al «mundo digital».
Jaime Barba ha insistido en la necesidad de «saber colaborar» y ha lamentado que «todavía» ve «España muchas veces muy cainista», con una tradición de «fastidiar al de al lado». «Si te unes, buscáis un mundo exterior más grande, podéis ganar mercado». Así, ha llamado a cambiar la «cultura de empresa».
Talento
Jaime Barba ha remarcado la relevancia que ha tenido en la empresa la captación del talento, y ha opinado que el talento es «barato» en la Comunitat Valenciana, se disponen de muchas universidades y un clima que la hacen atractiva para vivir. Considera que la cultura del esfuerzo ha bajado entre las nuevas generaciones y, «al final, la manera de retenerlos es el salario emocional». «Lo que hay que hacer es mimarlos», ha aseverado.
Salvador Navarro ha llamado también a reforzar la «cultura del esfuerzo», porque ha opinado que «cada vez va a menos». Una labor que debe empezar desde épocas tempranas de la formación. «Esa cultura del esfuerzo es la que hace tener talento», ha defendido.
Paula Carsí ha señalado que, para retener talento, es clave contar con equipos lo más diversos posibles con personas de varias generaciones, y «conseguir que la gente quiera dar su esfuerzo porque le compensa» y «se siente realizado». «Si competimos tanto en el mercado como por el talento estamos muertos», ha advertido, antes abogar por conseguir que «a todos nos compense tener 'partners' del ecosistema que desarrollen talento».
Fernando Canós ha defendido que haber un plan global de retención del talento dentro de la compañía y que debe ser un trabajo constante en cada una de sus partes y comités, y se ha mostrado partidario de invertir en la formación de los «ejecutivos del mañana». Así, ha destacado que Sabadell tiene en Alicane su Centro de Competencias Tecnológicas, el banco de pruebas para la innovación de toda la entidad con más de 140 personas trabajando.
Finalmente, todos los ponentes han coincidido en que la Comunitat está preparada para ser un referente tecnológico industrial de conocimiento. «No hay mejor momento que la incertidumbre para poder tomarla como oportunidad», ha opinado Carsí, mientras que Jaime Barba ha concluido: «Si nos lo creyéramos, lo petaríamos».
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