18/12/2023 Trabajos de restauración en la Puerta de Alcalá. POLITICA ESPAÑA EUROPA MADRID CULTURA AYUNTAMIENTO DE MADRID | AYUNTAMIENTO DE MADRID

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Un estudio exhaustivo, innovación y últimas tecnologías combinadas con la tradición, más de 150 trabajadores implicados, colaboración entre administraciones y una actuación integral son los ingredientes que definen el más de año y medio de trabajo sobre la Puerta de Alcalá para «curar» sus dolencias y avanzar en su preservación futura, a fin de que pueda, como subraya la canción de Suburbano popularizada por Víctor Manuel y Ana Belén, seguir «viendo pasar el tiempo».

Una vez concluidos los trabajos --este lunes se retirarán los últimos andamios y medios auxiliares para poder instalar bajo su cobijo el tradicional belén--, sus responsables han comparecido para ofrecer los detalles de esta intervención integral realizada con cierta urgencia ante la «precariedad» que presentaba el monumento, han advertido.

Las inclemencias meteorológicas a lo largo de los siglos, los daños causados por los excrementos de aves, intervenciones inadecuadas en el pasado o heridas de bala causadas durante distintos episodios bélicos que han sacudido a la capital de España son responsables de la situación que soportaba la Puerta de Alcalá, la cual vuelve a lucir a en perfecto estado y lo hace a tiempo para las fechas navideñas gracias al «esfuerzo» del personal de Patrimonio tanto del Ayuntamiento de Madrid y del Ministerio de Cultura, como de las empresas que han ejecutado los trabajos.

Así lo ha destacado la delegada del Área de Cultura, Turismo y Deporte del Consistorio, Marta Rivera de la Cruz, quien ha defendido, además, que el trabajo realizado ayudará, además, a «otras restauraciones posteriores».

Más de tres millones de euros y once meses de obras (sin contar los complejos estudios previos) han sido necesarios para salvar este monumento con una intervención, sin embargo, realizada «con mucho respeto y discreción» para «no dejar huella», pues como ha subrayado la jefa del Servicio de Restauración y Patrimonio Histórico de la Dirección General de Patrimonio Cultural del Ayuntamiento, Blanca Mora, «cuando no se nota mucho el trabajo, es que está bien hecho».

Junto a los estudios previos, a investigación documental y material, y el recurso a los oficios tradicionales combinados con el uso de las últimas tecnologías son algunas de las líneas que han definido este trabajo, en el que la sostenibilidad y la difusión han jugado también un papel fundamental, ha remarcado Mora.

En estos meses, se ha procedido a la consolidación estructural de conjuntos escultóricos, eliminación de humedades, sustitución del plomo de la cubierta y tratamiento de la piedra en todas las fachadas. Tras ello, un plan de mantenimiento dará continuidad a la intervención, en el que de nuevo la difusión y sensibilización buscará «garantizar su conservación preventiva».

En este sentido, en el primer semestre del año 2024 se realizará una jornada técnica para «contar lo que se ha hecho» a la comunidad científica, al tiempo que se trabajando en una publicación que recoja esta información.

Más de 12.000 visitas a los trabajos de restauración

Esto se une al «interés» que, como ha defendido Mora, ha generado entre la ciudadanía madrileña y visitantes el programa de visitas a los trabajos, por el que han desfilado, bajo el lema 'Abierto por Restauración', más de 12.100 personas en este periodo, sin contar el tráfico de la web que el Ayuntamiento habilitó al efecto.

Restaurada en profundidad por última vez en 1992, la actual intervención se planteó en 2022, en el marco de una investigación impulsada por el equipo de la exposición 'El Madrid de Sabatini', que tuvo lugar en 2021. En ella se constataron los factores de degradación «intrínsecos y extrínsecos» que sufría el monumento y que en parte han podido resolverse ahora gracias al desarrollo de las tecnologías de restauración en las últimas décadas.

Los estudios previos, como han remarcado sus responsables, han tenido una enorme complejidad por la falta de documentación sobre la construcción de la Puerta y han supuesto una inversión de casi 165.000 euros.

Aunque por el nivel de los trabajos pueda parecer lo contrario, sus responsables han insistido en la «intervención de mínimos» aplicada, respetando pátinas de la decoración original y otro tipo de vestigios ornamentales.

A fin de que esta intervención, «la más profunda que se ha realizado en la historia del monumento», se ha diseñado un programa de conservación preventiva que, entre otros aspectos, incluye el ya conocido vuelo periódico de un halcón peregrino y dos águilas de Harris para ahuyentar a las palomas.

Además, bajo las nuevas cubiertas se ha albergado una cámara de aire de seis centímetros que genera un movimiento de aire y permite lograr un equilibrio hidrotérmico que previene humedades y daños derivados del tiempo atmosférico.

"cariño" y "compromiso" del equipo

Los arquitectos que han liderado la dirección facultativa de la obra, Francisco Ruiz y Laura López, han subrayado el «cariño» con el que todo el equipo ha participado en este proyecto, al tiempo que han subrayado la consolidación de los grupos escultóricos como lo que les «quitó el sueño» hasta poder conocer lo que guardaban en su estructura interna, mientras el CEO de la empresa Fernández Molina Obras y Servicios, ha subrayado el «grado de compromiso» de todos.

Por último, la subdirectora de Patrimonio Cultural del Ayuntamiento, María Domingo, ha avanzado que el próximo año se procederá al estudio de conservación y propuestas a acometer para otro monumento señero de la capital como la Puerta de Toledo, de la que son «conscientes» del «conjunto de patologías» que presenta, si bien ha recordado que ya hace cinco años se llevó a cabo una intervención para adecuar la parte superior y librarle de elementos exógenos y naturales.

Desde su construcción en tiempos de Carlos III hasta la actualidad, la Puerta de Alcalá ha sido objeto de numerosas intervenciones para garantizar su conservación y disfrute público. La última actuación de calado se llevó a cabo en 1992, seguida de diversas intervenciones de menor entidad destinadas a su mantenimiento.

Todas las actuaciones llevadas a cabo en esta última intervención han sido verificadas por ensayos de laboratorio también durante la ejecución, tanto de forma previa a la puesta en obra de los distintos materiales, como a nivel de control de calidad de la ejecución.

De este modo se ha podido comprobar la compatibilidad de los materiales, su durabilidad, resistencia al envejecimiento, y otros factores. De igual manera, las soluciones técnicas y refuerzos necesarios se han sometido a cálculo estructural.

Tanto las soluciones técnicas como gran parte de los ensayos y cálculos han sido diseñados por un equipo técnico 'ad hoc', debido a la complejidad y especificidad de la obra.