La Generalitat ha impulsado un plan «pionero» para el abordaje de la violencia obstétrica y la vulneración de derechos sexuales y reproductivos con 50 acciones, dotado con 7 millones de euros y una vigencia de seis años, hasta 2028.
En su presentación, la consellera de Igualdad y Feminismos, Tània Verge, ha remarcado que es un plan que «da respuesta a un grito ahogado» durante décadas y da cumplimiento a la ley del derecho de las mujeres a erradicar la violencia machista.
El plan tiene como objetivo aumentar la sensibilización y la información sobre los derechos sexuales y reproductivos, incrementar la formación y la capacitación profesional, y mejorar los servicios de atención y acompañamiento.
Verge ha defendido que esta legislatura es la de la defensa de los derechos sexuales y reproductivos, y ha subrayado la apuesta valiente que supone este plan de abordaje siendo el «primer gobierno del mundo» que adopta una iniciativa de estas características.
La consellera ha asegurado que es un plan que el Govern asume ante «las amenazas de los grupos antiderecho y antigéneros y los retrocesos que impulsa la extrema derecha allá donde gobierna», y ha señalado que implementa los estándares fijados por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El conseller de Salud, Manel Balcells, ha subrayado que es fruto del trabajo de más de un año y que es un plan que está «muy bien trabajado, con un calendario, un presupuesto y con 50 acciones para ir implantando».
"no es un 'yo acuso"
«No es un 'yo acuso', es un podemos hacerlo mejor, hacerlo diferente», ha afirmado Balcells, para quien se debe conseguir que la sociedad sea respetuosa en todo aquello que afecta a la salud sexual y reproductiva.
Balcells ha subrayado que es un plan positivo que implica formación, cambios de hábitos y protocolos de actuación, con un «cambio de mentalidad» a introducir en el sistema sanitario y una intención de cambiar las cosas valorando los derechos de todas las personas.
El plan prevé la creación de comisiones de violencia obstétrica a todas las regiones sanitarias, la reducción de las cesáreas y otras intervenciones sin causa justificada, potenciar la participación de las mujeres en la toma de decisiones y mejora en el acceso a la mejora reproductiva.
También prevé desplegar espacios para asegurar una atención al parto en entornos no medicalizados y se ampliará el número de centros de nacimiento, y se incorporan acciones para la adaptación progresiva de espacios y recursos necesarios para la atención a personas con discapacidad o neurodivergencia.
El plan prevé un plan de formación que incorpora un módulo específico para formar en derechos sexuales y reproductivos al personal de salud residente y al resto de profesionales del sistema de salud catalán, y se hará formación específica en temáticas como la endometriosis y la mejora del diagnóstico precoz, mejora de la atención a la anticoncepción, salud de las personas trans y acompañamiento a la pérdida perinatal.
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