El periodista y escritor Vicenç Villatoro se acerca a la construcción del Canal de Urgell (Lleida) en la novela 'Urgell. La febre d'aigua' (Proa), una historia que le permite reflexionar sobre el fracaso y cómo este se puede convertir en un éxito: «El éxito es tan relativo como el fracaso», ha asegurado este jueves en la rueda de prensa de presentación.
Villatoro (Terrassa, 1957) novela la construcción de esta infraestructura, una obra que fue considerada un error durante décadas, pero que pasó a ser considerada un éxito cuando transformó el antiguo Clot del Dimoni en una tierra fértil, una historia que el autor ha definido como «extraordinaria, desconocida y de gran potencia humana».
El escritor ha asegurado que él tenía una idea preconcebida de que había sido una obra considerada «formidable», pero que hablando con habitantes del Urgell en los primeros años no fue así, lo que cuadraba con su idea de escribir sobre el fracaso y la sensación humana de pensar si uno se ha equivocado.
Vicenç Villatoro ha asegurado que esta historia sobre el Canal de Urgell le permitía escribir sobre un caso que ocurre pocas veces de que una obra --una de las más ambiciosas en la Europa del siglo XIX-- que es considerada un fracaso en sus inicios acaba convirtiéndose en un éxito, y que ha achacado a que se considera «vitalmente optimista».
Villatoro ha resaltado que el canal fue un fracaso inicial porque «no estaba acabado de hacer bien, faltaban drenajes», hacía subir las aguas salobres, lo que hacía los campos más improductivos, por lo que provocó que hubiera un cambio en las cosechas, de las que se tuvo que aprender para que diera sus frutos.
Ha asegurado que hubo un periodo corto en la zona en la que se creía que no lo volverían a construir si tuvieran opción, lo que generó «grandes tensiones», unas tensiones que se repitieron cuando comenzó a ser un éxito para saber quién se estaba aprovechando.
Villatoro ha afirmado que 'Urgell. La febre d'aigua' no trata sobre las «ideologías que fracasan, sino de la gente que ha tenido esperanzas y las mantienen».
Como protagonista de la novela toma a un antepasado suyo, el bisabuelo de su abuelo, a quien a partir de los pocos datos que conoce le ha construido y «regalado años y experiencias que no vivió».
Ha afirmado que la estructura de la novela sigue el concepto de las grandes novelas de finales del siglo XIX y principios del XX, amplias y muy cargadas de detalle, pero escrito con la manera del siglo XXI y con técnicas del periodismo o el ensayo con la que ha querido hacer «una operación literariamente sólida, poco frívola y literariamente ambiciosa».
Escrita después del 1-o
El autor comenzó a escribir la novela en 2020, después del 1-O, pero ha dicho que en la novela no le importa «la ideología, sino la sensación» de que algo que se considera formidable no llega al puerto que se cree.
«Tengo la sensación de que donde estamos ahora y donde se creía que estaríamos en 2016 no coincide. No ha sido un éxito», ha asegurado Villatoro sobre el proceso soberanista, del que ha dicho que está dolido por los costes humanos que ha tenido y esperanzado por que acabe bien.
Ha afirmado que lo que piensa sobre el proceso soberanista ya lo puede hacer a través del ensayo o las columnas de opinión, pero que en las novelas puede expresar «emociones y dudas» con personajes que se hagan las mismas preguntas que uno mismo.
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