La Comunidad prevé que la estación en superficie en L9 entre Ahijones y Berrocales esté para 2028

La Comunidad de Madrid acaba de licitar el contrato para la redacción del proyecto constructivo, con un presupuesto base de 352.717,37 euros y una duración de 14 meses, según la información publicada en el Portal de Contratación, consultada por Europa Press.

El mismo contempla la ejecución de la nueva estación, el estudio y definición de los elementos que su construcción provoque en la explotación de la línea, así como la de los documentos necesarios para la tramitación ambiental, de acuerdo a la Ley 21/2013 de Evaluación de Impacto Ambiental.

El objetivo, según se refiere, es el de resolver las nuevas demandas de movilidad de los desarrollos de Ahijones y Los Berrocales en particular y de todos los desarrollos del Sureste en general, donde está previsto que resida una población superior a los 300.000 vecinos.

Durante su intervención en un Desayuno Madrid organizado por Europa Press, Rodrigo ha explicado que el Consejo de Gobierno aprobó el pasado mes de diciembre la contratación, con la previsión de que en 2024-2025 esté elaborado el proyecto elaborado, cuyo plazo para presentar las ofertas finaliza el próximo 8 de febrero, y en cuanto que tengamos ese proyecto licitado. «Calculamos que lo tendremos en torno al 2028», ha indicado.

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, anunció en octubre de 2022 la construcción de esta nueva estación de Metro en superficie de la Línea 9, que será diseñada para convertirse en un intercambiador de transporte colectivo tanto para las áreas residenciales como para las terciarias de los futuros desarrollos y contará con un aparcamiento disuasorio. Según explicó el entonces consejero de Transportes, David Pérez, conllevará una inversión de entre 20 y 25 millones de euros.

«Queremos que esta estación esté conectada por la Gran Vía del sureste por donde circulará el autobús prioritario que dará servicio a los desarrollos urbanísticos de esta importante zona de la Comunidad de Madrid», explicó entonces la jefa del Ejecutivo madrileño.

Se refería así al Bus eléctricos de Uso Prioritario (BuP) de alta capacidad, con preferencia en los semáforos y que pueden circular por terrenos en los que por sus características no se puede construir un Metro subterráneo. Este medio de transporte público circulará en paralelo a las carreteras M-45 y M50 con paradas que tendrán una distancia entre 300 y 500 metros. Tiene características similares a las de Metro Ligero, con una frecuencia de paso de entre 3 a 10 minutos y una velocidad de entre 15 y 30 km/h.

En este sentido, el consejero ha indicado que este es uno de los medios que se estudia para dar servicio a los nuevos desarrollos urbanísticos de la capital. «Es un compromiso que tiene el gobierno regional proponer y planificar todos los medios de transporte necesarios para esos nuevos desarrollos urbanísticos que se están generando en la ciudad», ha explicado.

Así, ha recalcado que trabaja para aportar a esos nuevos vecinos que irán en un futuro próximo a vivir a esos desarrollos urbanísticos «un transporte público bueno que sea de calidad».

El bup se irá extendiendo poco a poco

En este sentido, ha apuntado que se trata de un medio de transporte que «es eficaz, mucho más económico, más rápido» y «sobre todo más ecológico».

De hecho, la Comunidad de Madrid puso en marcha el pasado mes de noviembre un estudio de viabilidad para evaluar la implantación de una línea de autobús de uso prioritario (BuP) para conectar Puerta del Sur (Alcorcón) con Móstoles y Arroyomolinos. El mismo, con un plazo de ejecución de cuatro meses, abordaría diferentes aspectos para determinar su viabilidad.

La plataforma reservada arrancaría en la parada de la Línea 10 de Metro de Madrid hasta la Línea 12 en Manuela Malasaña, en Móstoles, pasando por los recintos feriales para unirse con Arroyomolinos.