Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad han localizado tras una orden judicial a un varón investigado por supuestamente secuestrar con su pareja a una mujer y violarla para tener un hijo en Córdoba, en lo que supone el primer caso de gestación subrogada que investigan los juzgados cordobeses. La pareja del procesado, investigada en el caso, continúa huida, por lo que se mantiene en vigor la orden de búsqueda y captura.
Según han confirmado desde el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), el hombre investigado ha sido localizado y ya se ha practicado la declaración indagatoria, a la vez que se le ha notificado el auto de conclusión de sumario, que pasará a la Audiencia para la fase intermedia y celebración del juicio. El varón está en libertad provisional con las medidas cautelares que se adoptaron en su momento.
Al respecto, según ha detallado el diario digital 'Cordópolis', cuando la pareja fue arrestada en 2023 tras la denuncia de la víctima, la jueza del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Pozoblanco les otorgó la libertad provisional y la obligación de comparecer los días 1 y 15 de cada mes. Sin embargo, el 20 de junio de ese año, este mismo juzgado emitió una orden de búsqueda y captura, dado que la pareja no cumplió con estas medidas, aunque el varón ya ha sido localizado, no así su pareja.
La relación entre la denunciante, una migrante con pocos recursos, y la pareja cordobesa comenzó en diciembre de 2021. Con la finalidad de alquilar su vientre a cambio de dinero, mantuvo varias conversaciones con la pareja y, según la denuncia, finalmente acordaron que vendría a España tras la época de Navidad, viviría con el matrimonio e intentaría quedarse embarazada del hombre manteniendo relaciones con él, dado que la inseminación artificial resultaba «muy cara».
A cambio, la pareja le daría alojamiento, una cantidad comprendida entre 15.000 y 20.000 euros y ayuda para obtener los papeles para residir en España. La precaria situación de la mujer era tal que vendió parte de sus bienes para conseguir el dinero suficiente para comprar el billete y venir a España en avión. Llegó al aeropuerto de Sevilla en enero de 2022, donde la esperaba la pareja. Los tres se trasladaron a vivir a la casa del matrimonio en un pueblo de Córdoba.
Al día siguiente, el 31 de enero de 2022, la mujer le dijo a la víctima que debía mantener relaciones sexuales con su marido para que se quedara embarazada. Aunque en un principio manifestó su deseo de que fuera por inseminación artificial, petición a la que se negó la pareja alegando el alto coste económico que suponía, accedió a mantener una única relación sexual que se produjo ese mismo día. Si bien, en días posteriores la investigada presuntamente obligó a la mujer a mantener más relaciones sexuales, a la vez que la insultó y amenazó de muerte.
El día 5 de febrero, la víctima le dijo a la mujer que un tío suyo pasaría a recogerla, momento en que ésta enfureció, supuestamente le pegó en la cara y le dijo que sólo se iría de la casa «muerta», porque había venido a darles «un hijo». Desde ese momento, la mujer no pudo salir del domicilio, porque todas las puertas estaban cerradas. No obstante, el día 8 de febrero, la afectada, aprovechando que estaba sola, logró escapar de la vivienda y acudió a la Guardia Civil a denunciar los hechos.
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