Archivo - El Presidente De La Federación De Asociaciones Vecinales De Madrid (FRAVM), Jorge Nacarino, En Una Entrevista Con Europa Press | JUAN BARBOSA - Archivo

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El presidente de la Federación de Asociaciones Vecinales de Madrid (FRAVM), Jorge Nacarino, ha descrito un movimiento vecinal «perfectamente vivo y activo» en la ciudad, que hace que tenga más sentido que nunca el lema «la unión hace la fuerza», ante el «ataque al modelo de vida» en los barrios, en un contexto dónde incorporar a la población migrante y a los jóvenes son dos de los retos para fortalecer la participación ciudadana.

«La gente está empezando a recuperar esa importancia que tiene el barrio, el entorno en el que vive», ha asegurado Nacarino en una entrevista con Europa Press días después de la manifestación por la vivienda convocada en Madrid por una treintena de colectivos sociales, y donde la Federación jugó un papel de mediación y coordinación con los diferentes colectivos convocantes.

Para Nacario, que 22.000 personas salieran a la calle para reclamar el derecho a una vivienda digna fue «un éxito indudable». A esa protesta se suman otras donde los vecinos se ha movilizado por el 'no a la tala', el rechazo al crematorio en la M-40 o la oposición a la ubicación de cantones.

Nacarino tiene claro que «el movimiento vecinal ha demostrado que estaba perfectamente vivo y perfectamente activo» y que ha sabido reaccionar a «un cierto ataque al modelo de vida» que se viene produciendo en estos años, por ejemplo, con «la 'turistificación' de la ciudad» o con «una individualidad propia de la postmodernidad de las dos últimas décadas más neoliberales».

«La gente está empezando a percibir cómo su modelo de vida es atacado, que hay modelos que hacen desaparecer esa vida de barrio» para el «resurgir del movimiento vecinal». «La única manera de responder a agresiones que puedan venir de las administraciones o de los poderes económicos es organizarse y el movimiento vecino es clave para ello», ha subrayado.", afirma el nuevo presidente de la FRAVM.

Jorge Nacarino se ha referido específicamente al movimiento vecinal de barrios como Montecarmelo, cuya composición socioeconómica no se relacionaría con un tejido vecinal unido a priori pero «de repente la gente se siente interpelada porque determinadas políticas inciden directamente en su vida y han entendido que la única manera es organizarse y trabajar». «La unión hace la fuerza», ha resumido.

Después de coger las riendas de la Federación tras el paso a un lado de su antecesor, Quique Villalobos, Nacarino aboga por darle a la FRAVM «cierta continuidad», de modo que el movimiento vecinal organizado mantenga su esencia. «Hay que seguir mandando ese mensaje de que solamente unidos, solamente organizados y solamente trabajando en comunidad vamos realmente mejorar la vida de unos y de otros», ha recetado.

«Uno puede buscar la salida individual a esos problemas, pero al final el problema es colectivo y si no sabemos abordarlo desde esa perspectiva seguramente fracasemos, más allá de que unos pocos puedan conseguirlo. Si queremos la mejora de la mayoría o trabajamos en común o no lo vamos a conseguir», ha resumido.

La participación de la población migrante y de los jóvenes

La Federación trabaja para que el movimiento vecinal sea más atractivo y capaz de sintonizar con la población migrante, uno de los retos que se marca Jorge Nacarino. «Tenemos que conseguir que se sientan partícipes de esa necesidad de mejora conjunta del lugar en el que vivimos. Y ese es un reto que tenemos que afrontar y realizar correctamente, con los ejemplos de algunas asociaciones que están haciendo un buen trabajo para aprender de ellas y ellos», ha indicado, además de subrayar la importancia de «poner mucha escucha, mucho oído para ver cómo y de qué manera quieren participar».

El segundo reto que se marca es atraer a los jóvenes, en definitiva, «el rejuvenecimiento del movimiento vecinal». «Tenemos que trabajar para buscar cuáles son las teclas que nos permitan llegar a la gente joven», ha explicado, después de señalar la apertura de una línea en materia medioambiental, muy vinculada a la labor de grupos juveniles.

Vía de colaboración con el tejido empresarial

Jorge Nacarino busca explorar bajo su presidencia nuevas vías de financiación para facilitar la llegada de recursos a las entidades. La Federación ha venido trabajando tradicionalmente de una forma más cercana con el Ayuntamiento de Madrid y «no tanto con el Gobierno regional o con ciertos municipios».

No obvia que la FRAVM ha sufrido «un cierto apagón político por parte de los diferentes gobiernos regionales, excepto en un paréntesis con Cristina Cifuentes y Ángel Garrido». Se trata ahora de gestionar un trabajo de colaboración más fuerte con los municipios de la primera y la segunda corona metropolitana mediante la aportación de recursos económicos a las asociaciones para que emprendan proyectos en los barrios de los municipios madrileños.

«Y también tenemos que intentar la posibilidad de colaboración con entidades o fundaciones privadas de carácter social porque puede ser una vía de colaboración con el sector privado, en este caso, con el tejido empresarial, para que también se involucre en la mejora de la calidad de los entornos donde desarrolla su actividad. Creo que puede ser otra línea positiva que puede ayudar a nuestras asociaciones», ha esbozado.