El artista Eugenio Cano expone desde ayer en el Espai Quatre del
Casal Solleric una instalación que comienza en el vestíbulo del
centro con un impactante montaje a base de cuchillos clavados en la
pared y continúa en la cripta del «soterrani».
Titulada «Ianuae vitae», el artista, muy interesado por la
arqueología y la antropología, aborda en ella la idea de la muerte
y la iniciación. «Se trata de poner ante el espectador
contemporáneo la idea arcaica de cómo la experiencia de la muerte
educa el espíritu, nuestra conciencia, y por ello habla de
iniciación, porque en lo que consisten las iniciaciones es en que
el neófito pase por todas las angustias de la muerte; esto le mueve
a una alteración de conciencia, pasa a otro plano, se vuelve
adulto, humano, comprende los sentimientos de los otros», comenta
Cano, quien con sus instalaciones busca «la reflexión y la
participación del público» y que «cada cual haga su propia
lectura».
Creada especificamente para este espacio del Solleric, el
artista explica el proceso de gestación de la misma: «Cuando recibí
la invitación para trabajar en una isla del Mediterráneo como
Mallorca, inmediatamente me vino a la memoria la imagen de
ambivalencia mitológica que poseen las tierras emergidas del mar,
las islas. De un lado, retorno a la maravilla de lo primordial,
paraíso de inmortales, elegidos; del otro, lugar por excelencia de
las pruebas del destino mortal y sede central de los cultos
funerarios. Más tarde, al visitar Palma y tomar conciencia del
espacio a transformar, sumergido en las entrañas más profundas del
Solleric, supe que el lugar correspondía con mi primera intuición».
El «soterrani» le provoca las mismas sensaciones que «suscitaría
una caverna o la entrada de una cripta que albergase una
tumba».
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.