Desde que el espectador atraviesa el umbral del Teatre Sans,
éste pasa a formar parte de la representación. Esta comunión con el
público siempre ha sido la base de la filosofía de este espacio y
de los que trabajan en él. Ahora, veinte años después de su
consolidación, no sólo como escenario sino también como escuela de
actores, el Teatre Sans quiere celebrar este aniversario y, así,
incentivar aún más esta estrecha relación. Para ello, se ha puesto
en marcha un amplio programa de actividades que sirva además como
recordatorio de todo lo acontecido en este emblemático espacio de
la escena dramática de Palma.
La sede de la calle Ca'n Sanç, a partir del próximo mes de
enero, exhibirá entre sus muros dos exposiciones que recorren la
historia de este singular edificio. Por un lado, se podrá visitar
una muestra con los carteles de todas las obras que la compañía
Estudi Zero, anteriormente Triptrup Teatre, ha creado y
representado. Entre ellos destacan títulos como «Rekleenex», «La
cantant calba», «Tocat d'amor», «Opus 10», «Misteri buf», «La selva
monzònica», «Ostres, ostres... ostres» o «La família Sans». Por
otro lado, también se va a organizar una exposición fotográfica con
imágenes de la remodelación del Teatre Sans, unas obras que
tuvieron lugar entre 2001-2002 y que supusieron su reforma
integral.
Asimismo, Pere Mestre, director de la compañía, explica que
están pendientes de la aprobación de un presupuesto que ya se ha
presentado al Consell Insular de Mallorca para llevar una tercera
actuación como celebración de este veinte aniversario: el estreno
de un nuevo espectáculo el 29 de marzo, día mundial del teatro. En
caso de que este proyecto no sea factible, la compañía Estudi Zero
Teatre repondrá uno de sus grandes éxitos, «Vol en picat dins la
sala». Esta pieza teatral fue estrenada en 1993, año en el que se
dio a este espacio un carisma especial: pasó de ser un teatro al
uso a convertirse en un café teatro. En este sentido, cade recordar
que el Teatre Sans está diseñado para espectáculos de pequeño
formato. En esta idea se suelen apoyar las producciones de la sala,
cuyo motor son las generadas por Estudi Zero Teatre. Pero también
se programan en este escanario espectáculos de otras compañías,
tanto de las Islas como de fuera de ellas. Sus directivos afirman
que no sólo se rigen por la calidad de las obras, sino que les
gustan las propuestas escénicas ue implican riesgo, experimentación
o utilización del espacio teatral de manera convencional.
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