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La primera vez que Fabrizio Plessi entró en la sala del Aljub del Museu de Es Baluard sintió un auténtico flechazo. «Me enamoré por completo del lugar». El flechazo se convertirá en una instalación que sustituirá a la de Rebecca Horn el próximo mes de julio porque «era imposible que la obra de Fabrizio Plessi no entrara en este espacio». El artista se mostró entusiasmado con el Aljub. «Es lo más extraordinario de Es Baluard». Aunque no lo único. «El museo me parece la integración perfecta de un concepto contemporáneo con una estructura histórica, la parte histórica se une perfectamente a la estética moderna». Una circunstancia «difícil de conseguir» que, en esta ocasión, se ha logrado «a la perfección». «Será el museo de Palma porque está en el corazón de Ciutat». Para Plessi, la sala del Aljub es «un lugar mágico» que muestra «la memoria histórica del agua». Por eso, decidió que, su instalación, la segunda que albergará este espacio, debía jugar con este elemento y con el fuego, dos constantes en su trayectoria durante los últimos treinta años. «El Aljub es, en la actualidad, como el gran faro de luz que guía mi trabajo, un sitio que está en perfecta armonía con mi filosofía de vida».

«La flota di Berlino» estará compuesta por diez barcos que estarán suspendidos en el aire al revés. La instalación formará parte de otra muestra, «Gropius Bau di Berlin», que se inaugurará en Berlín el 27 de febrero. Después, vendrá a Es Baluard. Así, la cubierta de cada uno de los barcos permanecerá a la vista del visitante. En su interior, en vez de agua, habrá fuego. «Los navíos navegarán sobre la cabeza de los espectadores». Los barcos se moverán a través de una mecánica especial. «Será como el mundo al revés». La intención: «Hacer pensar a las personas en los confines de la lógica». La espectacular instalación también buscará sorprender al público. «En ocasiones, el arte contemporáneo no llega al espectador. Quiero que, quien entre en el Aljub, sienta un golpe en su corazón, que quede impactado por lo que ve».

La obra estará dedicada a «las contradicciones de nuestro tiempo» porque «un aljibe de agua albergará barcos de fuego». La iluminación correrá a cargo de Robert Wilson y, la música, recaerá en el autor minimalista Philip Glass. Todo se unirá para conseguir que, quien observe la instalación, nunca olvide lo que ha visto. «Mi intención es que sientan una gran emoción, que les parezca que están observando poesía». Fabrizio Plessi lleva quince años pasando, cada año, largas temporadas en Mallorca. «Siento un gran amor por la Isla, tanto, que he decidido construirme una casa en Santanyí». Allí, instalará su taller, que, en los meses de invierno, se convertirá en su lugar de trabajo. «Mallorca tiene una temperatura perfecta en invierno». El artista, quien asistirá a la inauguración del Museu d'Art Modern i Contemporani el próximo 30 de enero, ha expuesto en anteriores ocasiones en la Isla. Su arte ha podido verse en el Casal Solleric, en sa Llonja, en la Fundació Pilar i Joan Miró y en el Centre de Cultura Sa Nostra. Sin embargo, para Plessi, «La flota di Berlino», será «la mejor» de todas, su obra clave en Mallorca.