TW
0

M.D./J.N./R.C.

Durante la pasada semana, numerosas personalidades de la Isla y de fuera destacaron el nacimiento en Mallorca de un nuevo centro: el Museu Es Baluard. La perfecta combinación entre la estructura tradicional y la arquitectura contemporánea, la necesidad de un museo de estas dimensiones para la Isla y la necesidad de desarrollar un proyecto de acuerdo con las expectativas generadas, como es la inauguración del aljibe con una instalación de la artista alemana Rebecca Horn, son algunas de las valoraciones que hicieron los encuestados y que aquí recuperamos.

Marina Castaño, viuda de Camilo José Cela y presidenta de la fundación que lleva el nombre del Nobel consideró que Es Baluard «será un museo de repercusión internacional que llevará a Palma a personas que quizás nunca hubieran ido». Castaño destacó su «espectacularidad» y «la combinación de arquitectura histórica y contemporánea».

El escultor Joan Costa afirmó que «la intervención arquitectónica fue muy acertada». «Es de agradecer que la iniciativa privada llevara adelante el proyecto y el que se haya hecho de forma mixta tiene posibilidades de futuro». Otro escultor, Eugenio López, dijo que «su ubicación viene a regenerar, de forma notable, tanto el propio edificio como buena parte de un barrio hasta ahora marginal». Guido Dettoni apuntó que el museo debería «sorprender, provocar situaciones innovadoras tanto de interdisciplinariedad como de interacción». Tanto el edificio como el entorno «me han encantado», aseguró.

Un contenedor muy bello
Fernando Francés, director del Museo de Málaga, afirmó: «El contenedor me parece bellísimo y la ubicación, excepcional». Rebecca Horn «es una de las artistas europeas que más me han interesado». Todo está a favor del museo, concluyó, lo «difícil es saber mantenerse» y ofrecer un buen programa sin ir «matando pájaros según vayan apareciendo». La artista Yannick Vu alabó el trabajo de los arquitectos. «Han sabido mantenerse en un plano más neutro y no niegan la muralla». Yannick visitó el edificio «con gente de Nueva York, relacionada con el MOMA, y les pareció fantástico, el contenedor es muy bello». «Mallorca debe ser consciente de lo que ha ocurrido, debemos agradecer la visión de una persona que ha sabido extraer lo mejor de las instituciones».

El pintor Ñaco Fabré, a quien su visita al edificio le dio «ganas de ponerme a trabajar allí mismo», le genera «buenas esperanzas, será bueno para Mallorca». «Como museo público ha de vivir una realidad y lo que necesita son buenas exposiciones, buenos proyectos, meterse en un circuito internacional».

Para el escritor Baltasar Porce, Es Baluard «es un proyecto espléndido en el que se produce algo poco frecuente, que una colección privada destine varios centenares de obras al público de Mallorca, es un gesto extraordinario». Destacó su ubicación y el trabajo de los arquitectos, Luis y Jaime García-Ruiz, Vicente Tomás Esteva y Àngel Sánchez Cantalejo, «que han mantenido la línea del baluarte sin cambiarla, potenciándolo con nuevos espacios y con el añadido del aljibe».

Expectación
«Desearía que realmente fuese un gran museo representativo del arte contemporáneo, y que tuviera cabida la historia de este pequeño país; nos merecemos esto», dijo el escultor Pep Canyelles. A Mariano Mayo, pintor y representante de la Asociación de Artistas Visuales, le gustaron mucho la arquitectura y el aljibe, «un espacio impresionante». «Estamos expectantes y escépticos sobre si se van a cumplir las expectativas generadas. No estamos contra el museo, queremos que sea el mejor».

Joan Fageda, alcalde de Palma mientras se gestó el proyecto, aseguró que «será uno de los mejores museos del Mediterráneo y las administraciones estamos volcadas con ello. Exhibirá unas obras, especialmente las de la Col·lecció d'Art Serra, que no se podrán ver en ningún otro lugar del mundo, obras singulares e imprescindibles que se han expuesto en España y Europa. El día de la inauguración, con la presencia de los Reyes, será una fiesta».

El empresario Bartomeu Cursach calificó de «impresionante» el edificio, donde «los arquitectos han sabido fusionar la antigua fortificación con la obra nueva preservando ebouquet que otorga la historia». Añadió que «dará mucha vida a la ciudad y supondrá un importante revulsivo para que más personas visiten la Isla».