El Museu Es Baluard recibe las 32 obras cedidas por el Ajuntament a su fondo

Rogelio Araújo supervisó la entrega de las obras. Foto: JOAN TORRES

M.Díaz13/01/04 0:00

El Museu Es Baluard recibió ayer las 32 obras que cede el Ajuntament de Palma a la colección permanente del centro por cuatro años. Se trata de una selección que representa un espectro del arte hecho en Mallorca o de artistas que han expuesto en la Isla en espacios públicos y privados. Las piezas datan de entre 1920 y 2001 y recorren diversos estilos de la creación del siglo XX, desde los paisajistas de los primeros años de la centuria hasta las últimas tendencias. Rogelio Araújo, concejal de Cultura de Cort, hizo ayer entrega oficial de las mismas a los responsables del museo. Algunas formaron parte de las adquisiciones hechas por Cort en los dos últimos años pensando ya en que irían al museo. El listado se abre con «El Pi de Formentor», de Anglada Camarassa, un óleo sobre tela de 1922. De este mismo artista se incluye «Bòquer», óleo de 1920. De Pere J. Barceló se ha cedido «Estellencs», de 1920. Unos años anterior, de 1906, es el óleo sobre lienzo «El cincle verd d'Ariant», de Llorenç Cerdà Bisbal. Titto Cittadini entra en Es Baluard procedente del Ajuntament con dos telas, «La herida de la montaña», de 1920, y «Paisatge amb figures», de 1932. Como los anteriores, «Badia de Palma», de William Degouve de Nuncques, datado en 1900, es un paisaje. De Joan Fuster Bonnín es «Paisatge de Biniaraix», 1922, y de Joan Antoni Fuster Valiente, «Tarda d'estiu. La pedrissa», 1931. Antoni Gelabert Massot estará en Es Baluard con «Murada i catedral a entrada da fosca» (1904), «Claustre de Sant Francesc» (1914) y «Porta del camp» (1912 - 1913). De Archie Gittes es «Fes», óleo de 1934; de Cristòfol Pizà, «Acacies», de 1920; de Santiago Rusiñol, «Bunyola», de 1923, y la más antigua de esta primera serie se fecha en 1872, «Marina», de Antoni Ribas.

En cuanto al arte de la segunda mitad del siglo XX, se cede una tela de Miguel Àngel Campano, «Subash 20.9.94», (1994); un acrílico sobre tela de Ferran García Sevilla, «Adán y Eva» (1980); «Sin título 94», de Susy Gómez, de 2000, técnica mixta sobre fotografía. De Manuel Millares son «Torquemada», seis piezas de serigrafía sobre papel, y «Políptico», de 1967, una de sus características arpilleras. De Richt Miller se ha escogido «La albufera», de 1982; de Andreu Alfaro la escultura «Desplazamiento», de 1985, en hierro, y de Amador una pieza de gran formato a base de fotografía y resina de poliéster de la serie «L'home i la ciutat». «Llum + Llum 1», de 2001, es un cuadro de Rafa Forteza, y del japonés Tadashi Kawamata es una 'construcción' de tablones, madera, aluminio y cartón de la serie sobre las favelas. La pieza, «Favela Plan», es de 1989. El pintor Cveto Marsic estará representado por «Tierra y mar», de 2000; Guillem Nadal, por «Mogador II», de 1999, y la escultora Gloria Mas por «Si vols llegeix el que vulguis», de 1996, integrada por 38 piezas de plomo. Aluminio y bronce de coche es el material empleado por el alemán Jürgen Partenheimer para «Weiser», de 1999. De Antoni Socias es la titulada «Verde esmeralda y arena» (1988), y de Darío Villalba, «Animal», (1996), emulsión fotográfica y técnica mixta sobre papel y tela.

Rogelio Araújo apuntó que las obras se ceden por cuatro años, pero que este período se puede alargar o acortar en función de las necesidades del museo y que «toda la pinacoteca» de Cort está a disposición del mismo. Aprovechando que algunas proceden de Ses Voltes, Araújo añadió que se «hará una remodelación y una nueva estrategia» expositiva de este espacio que, seguramente, se dedicará a «exposiciones documentales», como la que hubo sobre la murada de Palma, de gran éxito de público, «ya que se ha visto que la colección de pintura moderna, con obras de Cort y de Sa Nostra, era la que menos visitas recibía». Pilar Ribal, responsable del área artística de Es Baluard, dijo que las obras llegadas ayer «se integrarán en una exposición, la que inaugurará el museo, que no se había hecho antes, un viaje por el siglo XX a través de las colecciones mallorquinas y la escena internacional en el marco mediterráneo». El «intercambio entre instituciones es una práctica común». Estas piezas se expondrán en la muestra inaugural «Es Baluard any 0».