El grupo, formado por 38 coleccionistas, posó junto a Rogelio Araujo y Francisca Bennàssar. Foto: TERESA AYUGA

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El Museu d'Art Modern i Contemporani Es Baluard recibió ayer la visita de un importante grupo de coleccionistas de arte internacionales, trasladados a Palma por el programa Majors Collectors. Este proyecto, organizado por la Feria de Arte Contemporáneo Arco desde hace doce años, tiene como objetivo básico apoyar e impulsar las instituciones museísticas poniéndolas en contacto con expertos en la materia. Así, fueron 38 los coleccionistas que ayer se dieron cita en Es Baluard. ¿Su procedencia? Muy variada: Francia, Estados Unidos, Italia, Dinamarca, Bélgica, Suiza, Noruega, Portugal, Alemania, Australia, Grecia, Puerto Rico y México. Los concejales de Cultura y Turismo, Rogelio Araujo y Francisca Bennàssar los recibieron, llegado ya el mediodía, en la entrada del museo junto a Pilar Ribal, responsable del área artística del centro.

Una vez dentro, uno de los arquitecto del laureado edificio de Es Baluard explicó detalladamente a los coleccionistas el proceso de construcción del mismo y Pilar Ribal les acompañó y guió por el museo. Durante casi dos horas, estos entendidos en arte pasearon por su salas junto a los muchos visitantes, extranjeros y residentes, que ayer se acercaron a conocerlo. Entre los coleccionistas se escuchaban comentarios muy precisos que demostraban que la mayoría se había documentado sobre la historia de Es Baluard. Un ejemplo de ello lo protagonizó la mexicana Emma Blaisten que aclaró a otros compañeros que significaban las marcas que se pueden observar en las piedras que componen la antigua muralla, firmas de cada uno de los trabajadores que las tallaron.

Esta coleccionista afirmó estar impresionada con el proyecto arquitectónico de Es Baluard. «Es fascinante la simbiosis entre la nueva construcción y la antigua», aseguró. Añadió que «el espacio está muy bien aprovechado, así como la luz y la forma de circulación». Alabó que el museo incluya obras de artistas locales, «cuyo trabajo es muy interesante y se relaciona a la perfección con las piezas de autores internacionales». Más maravillados con el edificio de Es Baluard se confesaron los arquitectos Harry Seidler, de Sidney (Australia), y Luis Gutiérrez, de Puerto Rico. El primero comentó que «como arquitecto, es muy difícil sentirte ilusionado con el trabajo de otros profesionales. Sin embargo, en este caso, es inevitable: la reforma se ha llevado de una forma fantástica». En este sentido, su esposa, Penélope Seidler, agregó: «Es el más excitante nuevo museo que hemos visto desde hace muchos años. Además, contiene piezas impresionantes y la colección es muy personal».

Por su parte, Gutiérrez tildó la construcción de «impresionante, un lugar único, porque respeta la historia de lo que son ustedes y lo que es la edificación histórica de una forma muy formal y estructurada que permite realizar un recorrido coherente por la exhibición». También hizo hincapié, como ya viene siendo tónica común a las extraordinarias vistas que desde las terrazas de Es Baluard se tiene de la Bahía. Los coleccionistas visitaron también ayer la Fundació Pilar i Joan Miró y el Casal Solleric. Durante el día de hoy seguirá su periplo por los centros de arte de Mallorca con la visita a la Fundación Bartomeu March y la Fundación Yannick y Ben Jakober.