Pere Capellà dibuja el imaginario colectivo y lo cuelga en el tejado

Pere Capellà i Simó. «Llençols estesos als balcons». Dibujos con acuarelas. Juntad estos tres elementos y el resultado es una de las exposiciones más sorprendentes del verano. Hasta hoy los dibujos del joven pintor pueden verse en el taller Call Vermell de Felanitx, en el marco de las fiestas de San Agustín. Al caer la noche, las sábanas serán guardadas en las cajas y Call Vermell recuperará su fisionomia de tienda de cerámica. Se habrá acabado el debut isleño de Capellà.

La exposición ha servido para combinar «un lenguaje muy antiguo, como es el del dibujo», con una nueva manera de presentarlo. «Reconozco que es cierto, la exposición es una instalación. Yo no quería presentar los dibujos de manera clásica, colgados y enmarcados tras un vidrio».

No era la primera vez que los dibujos de Capellà se presentaban en este formato. El joven licenciado en Bellas Artes ya se había dado a conocer en la sala municipal de Capellades «y allí fue donde nació el proyecto. Contacté con Francesca Salvà, que se ha encargado de hacer la escenografía, aprovechando el verso de Estellés que da nombre a la muestra. Pero nos faltaba superar otra barrera, y ésta era dotar de vida a los dibujos. Por eso contacté con la actriz Esperança Crespí, que en las inauguraciones ya fue interpretando los diferentes dibujos».

Así, de esta forma, un lenguaje antiguo se convierte en un nobel, en una instalación con performance incluida. Pere Capellà vive y pinta des de el Eixample barcelonés, «que en ningún caso es aburrido» y los personajes que destila «nacen en libros, cómics, películas». Es precisamente este lastre, esta memoria colectiva la que nace siempre de una mancha de pintura en un papel la que, a veces, acaba siendo una sábana en un balcón.