El dibujante Carlos Grangel codirige junto a su hermano Jordi la empresa Grangel Studios. Foto: ALBERTO FORTEZA

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P. GIMÉNEZ

«Algunas empresas hacen que el cine de animación en España continúe estancado en la época de las cavernas. No existe una industria de entretenimiento como en los Estados Unidos que valore el trabajo artístico de un creador de animación». Así de contundente se mostró ayer en Palma Carlos Grangel, diseñador de los personajes de la última película de animación del director Tim Burton, «La novia cadáver». La cinta, un trabajo «artesanal» realizado a partir de la técnica del stop-motion, se estrena este fin de semana en nuestro país.

El prestigioso creativo barcelonés y codirector de Grangel Estudios, que hoy ofrecerá una conferencia a las 20.00 horas en el Centre de Cultura Sa Nostra en el marco de los actos organizados con motivo del 15 aniversario del master de animación MA ISCA de la Universitat de les Illes Balears (UIB), lamentó la «falta de seriedad y el escaso valor que algunos empresarios dan al trabajo del creativo», cuando España cuenta con «un gran nivel entre los profesionales que han certificado que «podemos trabajar desde el país y triunfar».

Grangel, premio Annie Award por su trabajo en «Spirit» y autor de numerosas cintas de éxito como «El espantatiburones», halagó el trabajo del master que dirige Juan Montes de Oca en la UIB donde anualmente completan su formación «personas que salen preparadas para trabajar en los mejores estudios del mundo». Con sólidos proyectos de futuro sobre la mesa, participará en los diseños de «Evolution Man», «una cinta francesa que disfrutará del presupuesto más importante de la historia de la animación», y colaborará en una producción de Dream Works para John Cleese. Grangel se siente «liberado», pero también «triste» por acabar la que califica «como una gran experiencia» junto a Burton.