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EFE|VALLADOLID

El filme «En la cama», una cinta de bajo coste, novedosa y experimental, rodada con dos cámaras y otros tantos actores en un espacio de reducidas dimensiones, ha ganado la Espiga de Oro, máximo galardón de la 50 Semana Internacional de Cine de Valladolid (Seminci). La Espiga de Plata recayó en «El tiempo que nos queda», del francés Francois Ozon, cuyo protagonista, el actor Melvil Popupaud, se hizo con el Premio al Mejor Actor, mientras que el de la Mejor Actriz recayó en Krystyna Feldman por la interpretación de un papel masculino en el filme «Mi Nikifor», del polaco Krzystof Krauze.

El Premio Especial 50 Años del Festival de Valladolid lo compartieron los largometrajes «Manderlay», del danés Lars Von Trier, y «Caché» («Escondido»), del alemán Michael Haneke, DE las cuales el jurado reconoció «la madurez artística de dos cineastas europeos de trayectoria muy personal». El Premio «Pilar Miró» al Mejor Nuevo Director fue para Daniel Cebrián por «Segundo asalto», mientras que la Mejor Dirección de Fotografía recayó en Jie Du por su labor en «Ping Pong Mongol», del chino Hao Ning, según el acta del jurado que leyó el escritor Manuel Hidalgo, y del que también formaron parte las actrices María Barranco y María de Medeiros, y el cineasta francés André Techiné.

Dentro de la categoría de cortometrajes, la Espiga de Oro se la llevó «No digas nada», de la australiana Marek Blaha, en tanto que la de Plata recayó en el mexicano Roberto Aguilera por «9 y 20», y el Premio Especial 50 Años del Festival de Valladolid fue para «Las misteriosas exploraciones geográficas de Jasper Morello», del australiano Anthony Lucas. El Premio UIP-Valladolid en esta modalidad se falló en favor de «Vincent», una producción alemana del italiano Giulio Ricciarelli.