Cerca de 200 artistas se han concentrado en la puerta del Teatro Principal de Palma. | M. À. Cañellas

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Los empresarios del sector de las artes escénicas están asfixiados por las deudas, por los recortes, por la reducción de programación en los teatros públicos, por el descenso de bolos. Una situación que desde el viernes se agravó cuando la directora del Principal, Margalida Moner, les confirmó la suspensión de la convocatoria de ayudas a la producción y contratación de proyectos escénicos. Por ello, en la puerta del teatro palmesano, más de 200 personas se concentraron ayer para exigir una solución institucional responsable que evite que el sector, que genera «una actividad económica de 3 millones de euros» al año, pueda frenar esta situación que le conduce «directamente a la desaparición».
«Volem retallades, no supressió!» fue el lema de la convocatoria que reunió a actores, bailarines, directores y empresarios del sector, y también del manifiesto que leyó Toni Oliver, de la compañía Tic Teatre. Fue un un mensaje muy ovacionado y en él se recordó que esas ayudas fueron aprobadas «por el patronato de la Fundació Teatre Principal, conformado por todos los grupos políticos con representación, el 19 de mayo de 2011», y publicadas con un presupuesto asignado. El sector denuncia que se justifique su suspensión en «la deuda que ha creado la multa impuesta al Teatre Principal», ya que ésta está provocada «por la mala gestión política (....) en las obras de reforma».
Endeudados
La decisión del Consell llega después de un encuentro en agosto con el vicepresidente de Cultura, Joan Rotger, quien consideró que «una convocatoria ya publicada debía mantenerse» y después de que las empresas hayan avanzado, mediante financiación bancaria, la parte económica convocada por la Administración (285.000 euros), ya que «el sistema de convocatoria se resolvía en el último trimestre del año». El resto, un millón de euros, «se invertía a riesgo privado». Y todo permitía, según los empresarios, una actividad económica de 3 millones de euros. Con la retira de la ayuda para destinarla al embargo del Principal -«algo de dudosa legalidad»-, «se conduce al sector al amateurismo, a la no creación de riqueza de nuestras empresas», advierten.
El sector no se presentó ayer con las manos vacías y propuso soluciones «paliativas», que no implicaría añadir «ni un euro público». Su idea pasa por la puesta en marcha de «una convocatoria bianual que comprenda 2011 y 2012, con gasto imputado a 2012, asegurando que la inversión hecha este año se pueda sumar a la justificación de los dos años». Sin embargo, «de momento, sólo hemos recibido indiferencia por parte de los responsables políticos». Los afectados consideran que de esta forma se podrían salvar algunas empresas y decenas de trabajadores.
La concentración se prolongó durante más de una hora y no faltaron políticos, ¿haciendo campaña?. Entre el sector se cree que será «difícil vivir en Mallorca de esto» si no se toman medidas. Por lo que no descartan más movilizaciones.