Luciano Pereyra actúa este jueves en Palma.

TW
0

Corren buenos tiempos para Luciano Pereyra. El argentino es una de las voces más rentables de Latinoamérica, con 20 años de exitosa trayectoria sostenidos en sus 13 álbumes, que le han encaramado a la cima del chart radial impulsando unas ventas de más de 1 millón de copias y batiendo, año tras año, récords de asistencia a sus conciertos. A sus 40 años ya acumula un arsenal de premios en sus vitrinas, además de salir victorioso del exigente Festival de Viña del Mar, entre otros muchos logros. Ahora llega a España con su exitosa gira ‘De hoy en adelante', que sigue sumando fechas tras agotar el papel en Miami y Nueva York. Trui Teatre le recibirá este jueves, a partir de las 21.00.

El artista de Luján, que atesora un estilo que combina pop con ritmos del folclore suramericano, lanzó el pasado 7 de mayo el tema ‘Una mujer como tú', en colaboración con la banda mexicana Los Ángeles Azules, uno de los grupos de cumbia mexicana más reconocidos de la América Latina. Le preguntamos al bonaerense qué ha ganado y qué ha perdido en sus más de dos décadas sobre los escenarios, «todo es una sumatoria, las cosas que se han perdido y ganado devienen un resultado en positivo, porque de eso uno siempre aprende», sostiene Pereyra. Que confiesa «disfrutar mucho de seguir investigando en la música, amo mi profesión y poder vivir de ella es fantástico».

La carga autobiográfica que reposa en sus temas es evidente, «me gusta componer sobre lo que he vivido, pero también lo hago sobre historias de gente cercana y amigos que te cuentan sus vivencias y acaban siendo una canción». Adelanta el artista que su nuevo disco incursionará en nuevos géneros, »siempre trato de seguir aprendiendo, es una forma de no repetirme, la música es algo muy amplio, y desde la esencia del folclore de mi tierra me gusta fusionarme con otros ritmos. Es algo que forma parte de mi aprendizaje musical». Respecto a la presión que pueda sentir de cara a la grabación de nuevo material, sostiene que «es más bien autopresión, pero sobre todo responsabilidad». Cualquier artista, aun estando consagrado, siente el peso de las expectativas cargando sobre sus hombros. No es un aspecto que amilane al argentino, «no sé si tengo expectativas pero sí mucho sentimiento, mucha emoción y canciones que quiero compartir».