Aina Bestard vive entre Barcelona y Mallorca. | Noemí Elías

TW
31

Con la colección de álbumes ilustrados Què s'amaga dins el bosc / al mar / al cos humà / al cel de la nit (Cossetània), Aina Bestard (Palma, 1981) se convirtió en una de las artistas mallorquinas con mayor proyección internacional, traducida a más de quince idiomas y con más de 250.000 copias vendidas en todo el mundo. Después, Bestard siguió trabajando con originales formatos para indagar en la diversidad de especies, como en Naixements bestials –Premi Crítica Serra d'Or de coneixement 2019–, o en la formación y evolución de la Tierra en Paisatges perduts de la terra –con más de 60.000 ejemplares vendidos y traducido a doce lenguas–. Ahora, la autora publica Paisatges desconeguts del Sistema Solar (Zahorí Books), que acaba de alzarse con un importante premio en China.

«Mi idea, desde hace unos años, es crear libros o proyectos con los que despertar el espíritu crítico de niños y adultos, ofrecer herramientas para que eso pueda suceder, algo tan importante hoy en día. Los libros con lupas también servían para dar ese toque de atención y decir: ‘Al tanto, no os quedéis con la primera imagen, id hasta el fondo'. Mi intención es que no nos quedemos en los titulares y en las primeras impresiones, que profundicemos», cuenta Bestard. Por ello, la creadora siempre cuenta con la asesoría de alguna institución o experto. En el caso de Paisatges perduts de la terra fue el Museu de Ciències Naturals de Barcelona y, en Paisatges desconeguts del Sistema Solar, con el astrónomo Antonio Hales, que trabaja en el prestigioso observatorio del Atacama Large Millimeter / Submillimeter Array (ALMA), en Chile.

Viaje

«El libro plantea un viaje que empieza con el sol y que va a cada uno de los planetas, analizando sus condiciones. Y, como el anterior, el trasfondo remite a la necesidad de cuidar el planeta y nuestro entorno, que el lector se dé cuenta de cuán pequeña es nuestra intervención en la Tierra en la línea de tiempo y cómo lo hemos echado a perder todo. Y es que realmente no hay un Planeta B. Los demás planetas no son habitables para los humanos, al menos por ahora no es una posibilidad real», avisa Bestard, quien confiesa que padece «ansiedad climática».

Para este volumen ha contado con la asesoría del astrónomo Antonio Hales, del prestigioso observatorio ALMA de Chile.

Sobre si recuerda cómo fue su despertar respecto a esta cuestión, Bestard recuerda que «desde pequeña veía, tanto en Catalunya como en Mallorca, cómo se erosionaban los paisajes, en los que siempre había muchas grúas de construcción. Además, no encontraba alternativas y todo eso me generaba mucha angustia». En cuanto a futuros proyectos, la artista confiesa que «me gustaría hacer un libro con los paisajes que desaparecerán, pero no me atrevo a hacerlo», aunque avanza que sí le apetecería hacer uno «desde una perspectiva más cultural y antropológica», de las diferentes culturas que han pasado por la Tierra.