El músico y compositor Joan Valent, en su casa de Palma. | Pilar Pellicer

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Asegura Joan Valent (Algaida, 1964) que no siente «ningún vínculo particular» ni tiene un «estatus contextual» que le afecte emocionalmente a la hora de escribir. Cualquiera lo diría al oír las canciones que compone, que precisamente, están dotadas de una narrativa emocional imponente, aunque a veces esa intensidad se traduzca en harmonías elegantemente sencillas, honestas. Todo su imaginario convive en su nuevo proyecto discográfico, Rebirth (Chester Records), que este mismo viernes empieza a desgranar con el lanzamiento del single, Taskin Walk, en plataformas digitales. El próximo será el viernes 28, cuando publicará Rebirth, que da título al álbum, y, finalmente, el 4 de octubre se podrá escuchar el disco al completo, compuesto por diez temas. Por ahora, el proyecto solo tendrá un formato virtual, aunque avanza que, en Navidades, podría haber una edición especial en vinilo.

Thaskin Walk, cuenta, hace referencia a una bulliciosa calle peatonal de Estambul (Turquía), «por donde pasa un viejo tranvía y en la que parece concentrarse la humanidad inmensa, con iglesias ortodoxas, mezquitas y sinagogas». Así pues, es una pieza que «transmite dinamismo» mediante el quinteto de cuerda formado por los violinistas Smerld Spahiu y Carlota Coll; la violista Hanga Feher; el violonchelista Llorenç Rosal y el contrabajista Joseph Szafranski. El mallorquín se quedó tan impresionado por aquella estampa que ha decidido que grabará su próximo disco en esta ciudad junto a la cantante turca Adile Yadırgı y Teresa Barrientos. En cuanto a la canción Rebirth, que interpreta Spahiu y que cuenta con la electrónica del vasco Jon Zabala, también es «una pieza muy dinámica» que, según reconoce Valent con una sonrisa, le ha valido algunos comentarios como el de «no parece que lo haya hecho un mallorquín».

Revisitar

Ese renacimiento del que habla Valent en este trabajo surge a raíz de revisitar algunas canciones que compuso hace veinte años y que «no he vuelto a tocar desde entonces». «Pensé que sería una buena idea recuperarlas, otorgándoles una lectura más actual acorde a como estoy ahora mismo; quería darles una vida diferente a la que tuvieron en su momento», razona.

Winter es una de las creaciones que ha recuperado. «Forma parte de las Quatre estacions que estrené hace muchos años. En concreto, esta expresa la impresión que tengo del invierno en Mallorca, cómo me suena a mí», explica el autor, quien a su vez confiesa que prefiere el frió al calor. Unrelenting también es otro ejemplo. La canción, recuerda, tiene 24 años y formó parte del disco Raixa de Maria del Mar Bonet. En este caso, Valent ha realizado «una versión electrónica e instrumental» que incluye unas declaraciones de Freud, «las únicas que se conservan de él».

Sin embargo, apunta que también hay muchos temas nuevos, como el propio Rebirth o Fading, «una canción muy bonita que tiene su origen en una vieja caja de música que encontré durante un viaje a México». «Al principio, se oye la melodía de la caja, pero poco a poco se va desvaneciendo –de ahí el título Fading–, como ocurre con su funcionamiento a lo largo de los años, pues pierde fuelle, y poco a poco van entrando los instrumentos hasta completar el quinteto de cuerda», explica. De esta manera, el componente nostálgico tiene un peso importante, aunque el autor puntualiza que desprende «una pena dulce».

Otra pieza que destaca es Mi contigo amaneciendo. «Relata una historia que puede pasar a cualquiera, pero que está basada en mi propia experiencia. «Narra el momento en el que te despiertas de madrugada, observas a quien está a tu lado y, de repente, te das cuenta de que aquella persona te hace ser a ti mejor persona», detalla sobre este tema en el que participa Tolo Prats a la electrónica. Y es que, insiste el compositor, Rebirth «es un discurso de lo que ha sido mi experiencia en los últimos años».

Otro tema que tiene una historia especial es Stand by, que nació a partir de una conferencia del Club Ultima Hora - Valores que llevó a cabo Txema Brotons, fundador y director científico de Tursiops, sobre cómo se comunican los cachalotes. «Stand by, que quiere decir ‘quédate’, empieza con la electrónica de Josue Arias. Lo bonito es que luego hay un solo de piano y, cuando entran los instrumentos de cuerda, es como si la música estuviera en tierra y el oyente bajo el agua, con los cachalotes, que luego salen a la superficie», matiza.

En definitiva, en Rebirth Valent hace renacer algunas composiciones para «actualizarlas» y, de esta manera, hacerlas coincidir con su vivencia actual. «Entre los proyectos más recientes está un disco de música sinfónica, con el que no hicimos gira porque era complicado teniendo en cuenta el formato y el anterior debíamos presentarlo a partir de abril de 2020, pero todos sabemos qué pasó entonces. Así que, para mí, este significa recuperar los conciertos, los directos», añade. Sin embargo, todavía no hay fechas cerradas, aunque avanza que la intención es que sea una gira mundial. En este sentido, reconoce que es un álbum con «un sonido muy específico», por lo que «no es tan fácil encontrar una buen diseño de sonido».

En este aspecto, señala, «Joan Martorell y Rafa Rigo me han ayudado mucho a conseguir que el directo suene tal y como quería». Asimismo, explica que fue de gran ayuda el poder hacer una pequeña muestra del disco en el Centre Internacional de Fotografia Toni Catany en julio.