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La economía de Balears ha cambiado de año asentada en una fase del ciclo económico más madura en la que el ritmo de crecimiento mantiene el pulso y recorre una etapa de mayor estabilidad apoyado en la firme evolución de condiciones económicas de fondo tales como el aumento del empleo, los beneficios que esta mejor situación laboral comportan para el consumo privado, la reactivación de la inversión y la mejora de las perspectivas económicas del entorno que estimulan la demanda externa del archipiélago.

Todo hace indicar que en 2018 Balears seguirá transitando por una senda expansiva en sincronía con las buenas perspectivas macroeconómicas a nivel mundial, europeo y nacional. Si bien hay que tener en cuenta que el patrón de crecimiento será más equilibrado, fruto de la desaceleración prevista de la demanda interna -principal sostén de la actividad- como consecuencia del menor empuje de factores temporales como el precio del petróleo o los tipos de interés.

Sin embargo, no hay que menospreciar ni los riesgos de carácter geopolítico en Alemania, Italia y, especialmente, Catalunya -donde es necesario el diálogo y la búsqueda de soluciones desde la legalidad-, ni los asociados a la inestabilidad financiera que pudiera derivarse del proceso de normalización monetaria de los bancos centrales de las principales economías avanzadas y a la renegociación de acuerdos de comercio entre países. Por todo ello, el reto de 2018 es abrir la agenda a cuestiones estructurales, no sólo económicas sino también sociales y ambientales, que la crisis y su resolución han situado en último plano.

Por lo tanto, lejos de caer en la autocomplacencia, esta coyuntura económica debe conducirnos a redoblar los esfuerzos para aumentar la productividad y, con ello, el valor de los bienes y servicios que producimos, en lugar de insistir únicamente en aumentar en volumen porque no es crecer más lo que tenemos que hacer, sino crecer mejor. Si avanzamos en esta estrategia, a lo largo de 2018 Balears mostrará una economía más sincronizada con la europea, más madura y equilibrada y con un crecimiento que seguirá situado en torno al 3%, por encima de la media nacional y europea, pero, en todo caso, algo menor del crecimiento con el cerramos 2017 que desde CAEB estimamos que será en torno al 3,3%.

En este contexto quiero agradecer la confianza depositada de manera unánime por la asamblea de CAEB en la candidatura conjunta presentada porque manifiesta la voluntad empresarial de trabajar en equipo manteniendo vivo el espíritu reformista y modernizador, adaptándonos a los nuevos tiempos y buscando el consenso entre Instituciones y agentes sociales a favor de las acciones necesarias para el progreso económico, social y humano de nuestra comunidad. Los empresarios vamos a seguir trabajando juntos desde CAEB promoviendo para Balears un futuro mejor que el presente.