Un joven palestino de 16 años murió en la tarde de ayer a causa de
los disparos de soldados israelíes en la frontera de la franja de
Gaza, donde, al igual que en Cisjordania, se produjeron numerosas
escaramuzas y enfrentamientos en medio de una violencia que parece
imparable. Otros dos palestinos, de 17 y 27 años, murieron la
pasada madrugada en un hospital de la franja de Gaza, como
consecuencia de las heridas sufridas en enfrentamientos con
soldados israelíes ocurridos en días pasados. Los hechos de ayer se
produjeron en el paso fronterizo de Karni, que separa a la franja
de Gaza de Israel, donde un grupo de jóvenes palestinos arrojaron
piedras a los soldados israelíes, que respondieron con disparos de
armas de fuego. Una de las balas de los soldados israelíes hirió de
gravedad en la cabeza a la víctima, Husam Taafesh, que murió de
camino al hospital.
También ayer, el Ejército de Israel destruyó posiciones de
organismos de seguridad palestinos, en una nueva incursión militar
a una zona de la franja de Gaza bajo control total palestino. Una
mujer palestina, residente de la ciudad de Gaza, Bizán Naím, contó
que «los misiles entraron por las ventanas del edificio en el que
se encuentran los cuarteles generales de todos los organismos de
seguridad palestinos, y destruyeron únicamente las oficinas de dos
de éstos, que eran los objetivos de los israelíes».
La invasión de ayer forma parte de una nueva estrategia del
Ejército israelí, uno de cuyos altos mandos anunció que realizarán
incursiones sistemáticas en zonas autónomas bajo control total
palestino para destruir dependencias de organismos de seguridad
implicados en enfrentamientos con Israel. «El Ejército intervendrá
sin descanso en los territorios palestinos, en una actividad
planificada y continua en el tiempo, acompañada del uso de modernos
sistemas para atacar blancos de forma puntual en zonas pobladas»,
dijo un alto mando, tras destacar que con las incursiones no se
pretende reocupar los territorios. Otras escaramuzas entre
palestinos y soldados israelíes se produjeron a lo largo de todo el
día en numerosos puntos de Cisjordania y de la franja de Gaza, que
tampoco causaron víctimas.
Pero ayer, la lucha se trasladaba también al terreno
diplomático: el «apadrinamiento» de la Casa Blanca al 'Informe
Mitchell' obligó a ambos bandos a definirse ante él. El presidente
de la ANP, Yaser Arafat dice aceptarlo. Israel, que lo rechaza,
intenta ganar tiempo. El 'Informe Mitchell' es el trabajo de la
comisión encargada de investigar las causas y posibles soluciones a
la violencia en Oriente Próximo. El informe llama a una congelación
de toda construcción en los asentamientos judíos en Palestina, el
fin de la violencia y la reanudación de las conversaciones de
paz.
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