Emotivo entierro de 5 miembros de una familia.

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EFE-JERUSALÉN En la ocupación de la Casa de Oriente, confirmada por fuentes israelíes y palestinas, fueron detenidos siete palestinos encargados de la custodia del edificio. La Casa de Oriente ha servido como sede oficiosa de las autoridades palestinas y, de hecho, ha acogido en varias ocasiones visitas de representantes internacionales y de diferentes países. Esta representación palestina se ha mantenido pese a la ocupación de Jerusalén Este, que los palestinos reclaman como capital de su futuro estado frente a la pretensión israelí, no reconocida internacionalmente, de tener como capital «única e indivisible» a todo Jerusalén.

La ocupación de la Casa de Oriente se produjo poco después de que aviones israelíes bombardearan varios edificios de la ANP, entre ellos una posición de la Fuerza 17, el cuerpo de seguridad del presidente palestino, aunque no se produjeron víctimas. Tanto una como otra acción se producen como represalia por el atentado perpetrado el jueves por un terrorista suicida del grupo islámico Hamas en un restaurante de Jerusalén, que acabó con la vida de al menos 15 personas. Tras el atentado, Arafat ordenó a las fuerzas de seguridad evacuar sus instalaciones en previsión de represalias israelíes, como en otras ocasiones en que dicho país reacciona a los ataques de la resistencia palestina contra la ocupación en Cisjordania y Gaza.

Mientras, el luto y la tragedia se apoderaron ayer de los israelíes después del sangriento atentado suicida y que puede desencadenar un recrudecimiento de la ola de violencia en la zona. Familias enteras que aprovechaban las vacaciones de verano para almorzar en uno de los restaurantes más populares entre los adolescentes de esta ciudad, vieron truncadas su vidas por la potente explosión. El Gobierno israelí duda entre incrementar los «asesinatos selectivos», contenerse temporalmente para obtener la solidaridad internacional o lanzar una operación militar de envergadura contra la Autoridad Nacional Palestina (ANP), según los analistas. Una de las respuestas posibles de Israel, además de las ya adoptadas, es la de incrementar los «asesinatos selectivos» de palestinos implicados en la realización o planificación de atentados.

Así lo informa hoy el diario independiente israelí «Yediot Ajronot», que señala que estos «asesinatos selectivos» se dirigen, en particular, contra dirigentes del Movimiento de Resistencia Islámica (HAMAS) y de la Yihad (guerra santa) Islámica. A este respecto, el gobierno trataría de «aumentar la cantidad» y «mejorar la calidad» de los objetivos a eliminar, según las fuentes. Una segunda posibilidad sería que Israel adopte una política de contención "al menos temporal" respecto a los palestinos, a fin de contar con la solidaridad internacional debido a la gravedad del atentado de ayer, jueves, en un restaurante del centro de Jerusalén. La tercera posibilidad es que Israel ejerza una presión militar masiva sobre los territorios de Cisjordania y Gaza bajo control de la ANP, que preside Arafat.