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EFE-WASHINGTON Un tribunal federal de apelaciones rechazó ayer la petición de Microsoft para que se alargaran los plazos en el juicio por monopolio contra la firma, y dejó abierto el camino para que un juez decida cómo castigará las infracciones. El Gobierno federal y los Gobiernos de varios Estados se habían querellado contra Microsoft, el mayor fabricante de programas de ordenadores, acusando a la empresa de prácticas desleales para la defensa y ampliación de su hegemonía en el mercado informático.

El año pasado un juez federal había condenado las prácticas monopolísticas de Microsoft y había ordenado la división de la firma en dos compañías, pero un tribunal de apelaciones cuestionó la decisión del magistrado y devolvió el caso a otro tribunal.