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EUROPA/PRESS La oficina del portavoz del Ejército israelí informó hoy de la congelación de un plan operativo por el que se cerrarían varias zonas de la Línea Verde. Esta decisión fue tomada por el Gobierno que, no obstante, advirtió de que dicho plan será aplicado en el caso de que se produzcan más atentados suicidas planificados y organizados desde las ciudades autónomas palestinas en Cisjordania. Lo que si aplicó el Ejército fue un nuevo dispositivo a través del que multiplicará la presencia de tropas regulares y de reemplazo en la ciudad de Jerusalén, que complementarán así la acción de la Policía Nacional y la de Fronteras.

El Ejército israelí impuso anoche nuevos sitios a pueblos palestinos del distrito de Ramala, cuyas entradas selló con bloques de cemento, denunció hoy la emisora «La Voz de Palestina». Los pueblos que han quedado aislados son Jarbata, Al Misbah, Beit Liqia y Beit Ur At-Tihta, informó esa emisora, la cual añadió que en otro pueblo del distrito de Ramala, Al Lubban Al Garbiye, las tropas israelíes ocuparon la vivienda del vecino Hamdalá Hmeida y la convirtieron en un puesto militar.

Los nuevos bloqueos impuestos por el Ejército israelí coinciden con el anuncio de fuentes de seguridad israelíes de medidas de seguridad adicionales para Jerusalén a partir del día de hoy, a raíz de los últimos atentados suicidas. Según se informó, Jerusalén Este ha quedado separada de Cisjordania para impedir la entrada a la ciudad de posibles terroristas palestinos.

Por otra parte, testigos presenciales informaron de que en la ciudad dividida de Hebrón (15 kilómetros al sur de Jerusalén), los soldados israelíes impidieron a los alumnos palestinos de la zona vieja llegar a sus colegios con la excusa de que los colonos judíos que viven en el corazón de la localidad celebraban una fiesta. Las fuentes agregaron que las fuerzas israelíes han cerrado con bloques de cemento todas las calles que unen la parte ocupada de la ciudad con el sector que está bajo administración de la Autoridad Nacional.