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EFE-GINEBRA
Estados Unidos y sus aliados, como potencias ocupantes de Irak, «deben cubrir las necesidades básicas de la población» conforme al derecho internacional humanitario, dijo ayer una portavoz del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR).

A medida que el caos va remitiendo -el servicio de agua quedará reestablecido en breve en el este de Bagdad-, las ONGs aceleran preparativos para un despliegue masivo. Mientras, unos 3.000 desplazados siguen en la frontera con Irán tras volver los demás a sus casas para protegerlas.

La portavoz del CICR, Nada Doumani, precisó que según las Convenciones de Ginebra, que establecen las normas en caso de conflicto militar, EEUU y el Reino Unido, cuyos Ejércitos han tomado el control militar en Irak, «tienen la responsabilidad de cubrir las necesidades esenciales».

Añadió que los responsables Cruz Roja Internacional han hecho gestiones ante el estamento militar y los representantes diplomáticos estadounidenses y británicos para recordarles la necesidad de cumplir con sus responsabilidades hacia la población y dijo que la actuación de esos países «no está a la altura de los que esperábamos».

Por otra parte, la Comisión Europea alertó ayer de que la inseguridad reinante en Irak tras la caída de Sadam Husein sigue constituyendo un «serio obstáculo» para la labor de las organizaciones humanitarias sobre el terreno, y recordó a las «fuerzas ocupantes» que están obligadas por la convención de Ginebra a proteger el acceso de estas organizaciones a las víctimas.

«La situación es quizá un poco mejor que hace 48 horas. Pero sigue siendo precaria en lo relativo al acceso a la población y a la seguridad», declaró el portavoz de Desarrollo y Ayuda Humanitaria de la Comisión, Michael Curtis. «Nos gustaría pensar que lo peor ya ha pasado, pero estamos lejos de poder afirmarlo», apuntó.

Por ello, la Comisión Europea recuerda que las «fuerzas ocupantes, deben restablecer la ley y el orden, y proteger el acceso humanitario y la distribución de la ayuda de forma prioritaria».

La Comisión Europea, a través de la Oficina Europea de Ayuda Humanitaria (ECHO, por sus siglas en inglés), ha desembolsado ya 13,5 de los cerca de 100 millones de euros asignados para cubrir las primeras necesidades de la población iraquí tras el conflicto. La mayor partida, 2,5 millones de euros, ha financiado actividades de Unicef en el ámbito del suministro de agua y saneamientos a hospitales.