Los trece objetores de conciencia de la unidad de élite del Estado
Mayor de las Fuerzas Armadas de Israel, quienes se niegan a servir
en los territorios palestinos, fueron atacados ayer todos los
sectores del país.
Se trata de «un grave fenómeno», es el clamor en prácticamente
todos los sectores políticos y en gran parte de la opinión pública
pues las Fuerzas Armadas, en las que sirven obligatoriamente todos
los ciudadanos, «es un Ejército popular» de defensa (Tsahal).
Los únicos ciudadanos eximidos de prestar servicio en las
Fuerzas Armadas, aunque hay voluntarios, son los de la comunidad
árabe -cerca del 20 por ciento de la población de Israel, un 90 por
ciento musulmanes y los demás cristianos-, debido al conflicto de
Oriente Medio.
Los nuevos objetores, todos reservistas, y nueve de ellos aún en
servicio, hicieron saber el domingo al primer ministro y general
Ariel Sharón mediante una carta su negativa a «prestarnos a la
opresión en los territorios (de Cisjordania y Gaza) y a denegar los
derechos humanos a millones de palestinos».
El jefe del Gobierno israelí no ha respondió
aún.
Mientras tanto, el ministro de Asuntos Exteriores de Egipto, Ahmed
Maher, fue abucheado y atacado ayer por jóvenes palestinos durante
una visita a la Explanada de las Mezquitas de Jerusalén, en la que
pretendía rezar con los palestinos.
Testigos presenciales dijeron que Maher fue trasladado al
hospital Hadasa Ein Karem de Jerusalén, donde los médicos israelíes
le atendieron por daños leves.
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