Las acciones de la empresa, que se desplomaron y perdieron más
de un 40% de su valor a media jornada en la Bolsa de Zúrich,
influyeron negativamente en la cotización de las empresas del
sector en otras plazas financieras, como la de Amsterdam, donde los
títulos de Randstad también resultaron afectados.
El grupo de trabajo temporal divulgó ayer un comunicado en el
que anunció el aplazamiento de la divulgación de los resultados
contables de los primeros nueve meses del pasado año alegando
«problemas materiales» relacionados con el débil control interno de
la filial en Norteamérica de la división Adecco Staffing.
En la nota, Adecco se refiere a eventuales problemas de
contabilidad, control y conformidad de los resultados en «algunos
países», y señala que se ha encargado a un asesor independiente
llevar a cabo una investigación.
Un analista de la firma de inversiones suiza Dynacapital señaló
que el comunicado del grupo ha sembrado gran incertidumbre en los
mercados y ha provocado «una reacción de pánico» ante el temor de
que pueda tratarse de un caso parecido a los escándalos de aparente
manipulación contable de Enron o Parmalat.
Adecco tenía previsto publicar sus resultados el 4 de febrero,
pero confiesa no poder prever cuándo podrá llevar a cabo una
auditoría de sus cuentas. Los analistas confiaban hasta ahora en
que Adecco lograra obtener un beneficio neto en el 2003 por valor
de 344 millones de dólares. Sin embargo, la investigación interna
de posibles irregularidades contables por parte de la filial
norteamericana ha suscitado gran inquietud entre los inversores,
especialmente por el elevado peso de esa empresa en la facturación
del grupo.
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