«Con el poder que tiene Irán en la región (Oriente Medio) no veo
forma de que pueda estar preocupado por la amenaza de ser
denunciado (ante el Consejo de Seguridad)», afirmó.
El nuevo negociador iraní para cuestiones nucleares, Ali
Larichani, dijo ayer en Viena, tras una reunión con el director
general del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), el
egipcio Mohamed El Baradei, que el gobierno iraní está elaborando
una nueva propuesta que presentará «más o menos en un mes».
En declaraciones a la prensa en la capital austríaca, Larichani
aseguró además que, debido a su peso estratégico en Oriente Medio,
Irán no teme ser denunciado ante el Consejo de Seguridad de la ONU
por su programa atómico e insistió en que las actividades nucleares
de su país son absolutamente pacíficas.
«No creo que si el dossier iraní se convierte en un asunto del
Consejo de Seguridad, eso sea del interés de Estados Unidos o de
los europeos», señaló en aparente referencia a la influencia iraní
sobre la situación en Irak y sobre el precio internacional del
petróleo, que se encuentra en sus máximos históricos.
Por otra parte, Larichani dijo que la planta de conversión de
uranio de Isfahán «no sólo permanece en funciones sino que lo hace
bajo la supervisión de los inspectores del OIEA. Es un hecho».
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