Schröder y Merkel encontraron una fórmula para presentar como
avance un resultado que parece similar al de las reuniones
anteriores, que fue anunciar que a partir de la semana próxima
habrá previsiblemente auténticas negociaciones de coalición, pero
antes habrá un encuentro extraordinario para aclarar las
diferencias en lo que respecta al reparto de cargos. A diferencia
de estos dos últimos encuentros, en los que participaron también
ministros y ministrables, la próxima reunión que, según fuentes
conservadoras, tendrá lugar hoy, será a cuatro: Schröder y el
presidente del Partido Socialdemócrata Alemán (SPD), Franz
Müntefering, por un lado, y Merkel y el líder bávaro, Edmund
Stoiber, por el otro.
Desde que el lunes pasado el propio canciller afirmó que no
obstaculizaría la formación de un gobierno de gran coalición y que
haría lo que dijese su partido, las interpretaciones de los
expertos apuntan a que su principal objetivo no es ya mantenerse en
la jefatura de gobierno sino sacar el máximo provecho para el SPD.
Ayer Schröder volvió a dar un paso hacia sus rivales al subrayar
que «existe una base para formar la gran coalición».
En esa reunión se abordará todo el tema de «personal» en «forma
de paquete», dijo Schröder tras el encuentro de ayer. Con ello el
canciller aludió indirectamente a un posible «mercadeo» de cargos,
algo que el popular «Bild» describía ayer como una negociación en
la que Schröder forma parte de la «masa negociadora». «¿Cuanto vale
un Schröder?», se preguntaba el diario para dar como respuestas
posibles «un ministerio adicional para el partido Socialdemócrata»
o «el cargo del presidente del Parlamento para el SPD».
Al mismo tiempo se salió con la suya al evitar una vez más que
su partido ceda ante las presiones de la Unión Cristianodemócrata y
la Unión Cristiano Social (CDU/CSU), que no se cansan de reclamar
que el SPD debe reconocer que ha perdido las elecciones y no tiene
la prerrogativa de designar al canciller. El grupo parlamentario
CDU/CSU, obtuvo en las elecciones del pasado 18 de septiembre un
35,2% de los votos, un punto más que el SPD.
Merkel se presentó ayer menos risueña que Schroeder aunque sin
la apariencia de sentirse molesta por el hecho de que se haya
vuelto a aplazar el problema de los cargos. Habló de un «buen día»
y de unas conversaciones que desde el punto de vista de contenidos
podían describirse como «muy exitosas». Fue Schröder quien delineó
los principales retos del futuro gobierno, que enumeró en cuatro
puntos: reformar el federalismo, continuar con las reformas de la
Agenda 2010 -incluyendo los acuerdos de la cumbre por el empleo
entre él y Merkel en marzo- mayor inversión en I+D y eliminar
trabas inversoras.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.