Milán, cerrada a los vehículos privados para luchar contra la contaminación

El Ayuntamiento ha decidido mantener el cierre al tráfico pese a que desde el pasado viernes la concentración de partículas contaminantes en la atmósfera se vio reducida por debajo de los niveles de alerta debido a los fuertes vientos que se han registrado en los últimos días en la capital lombarda, informan los medios de comunicación locales.

«Es una oportunidad para aprender a reducir el uso de los coches y a disfrutar de la ciudad», explicó la teniente de alcalde de la localidad, Maria Grazia Guida, en declaraciones que recoge hoy el diario «La Repubblica» en su edición digital local de Milán.

«Nos hemos desacostumbrado a ir a pie o en bicicleta y a disfrutar de la ciudad. Esta es una ocasión para hacerlo, como seguramente lo serán los nuevas fechas (para celebrar iniciativas similares) que probablemente introduciremos. Se trata de una oportunidad para aumentar la conciencia sobre la utilización de los vehículos, que hay que reducir cuando no son necesarios», agregó.

La alerta sobre el problema de la polución reaparece cada cierto tiempo en Italia y el bloqueo del tráfico de hoy se aplica en función de la ordenanza municipal que existe en Milán, que establece un cierre cuando se superan durante doce días consecutivos los valores permitidos de partículas en suspensión (PM10).

Se trata de una ordenanza promovida por el anterior Consistorio y que el nuevo alcalde y su equipo estudian con el fin de introducir nuevas medidas.

El centro de la ciudad permanecerá cerrado entre las 8.00 y las 18.00 horas a los vehículos más contaminantes, por lo que el Ayuntamiento ha dispuesto un plan especial para incrementar los servicios de transporte público.

Quedan exentos de la prohibición los vehículos ecológicos, los coches de los médicos de urgencia y de los sacerdotes, así como los de invitados y participantes en una boda, entre otros.

Con motivo de este día sin coches, se han organizado una serie de actividades gratuitas, como la entrada a las piscinas municipales, así como descuentos en numerosos museos de la ciudad para aquellos que dispongan de la tarjeta del servicio de bicicletas públicas.