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UM se opone al plan sociosanitario del Govern. Los dirigentes nacionalistas recelan y cuestionan el proyecto presentado por el Ejecutivo al entender que el nuevo plan solapa algunas de las competencias que se transferirán a los consells. En UM vuelven a insistir en que no es necesario mantener la Conselleria de Benestar Social ya que este departamento quedará vacío de competencias. Los dirigentes de UM no han ocultado su sorpresa ante el anuncio del Govern de aprobar un plan sociosanitario que tendrá una inversión anulal de 5.000 millones, y que prevé la creación de nuevas plazas asistenciales para la tercera edad, una competencia que próximamente será transferida a los consells.

«No tiene ningún sentido duplicar las competencias», reconoció un alto cargo de UM. Las relaciones entre los nacionalistas y el Govern se están deteriorando cada vez más. De hecho, la propia Maria Antònia Munar ha aumentado el tono de sus críticas en contra del Govern. Hace unos días Munar pidió públicamente al Govern que cambiase la ley de parejas de hecho, y tampoco tuvo ningún inconveniente en no sumarse a las críticas del Pacte contra el verde Joan Buades.

Lo más sorprendente es que Munar recordó que la aprobación de la ecotasa no figuraba en el documento de gobierno del Pacte y este incumplimiento es mucho más grave que la presentación de varias enmiendas por parte de Buades. UM teme que la gestión del Govern le salpique en las próximas elecciones. Para UM, el Govern está casi paralizado y sólo se dedica a aprobar leyes.

Nulos contactos de UM con el PP
UM no mantiene el más mínimo contacto con el PP de cara a futuros acuerdos políticos. Los nacionalistas esperan que la gestión del Govern mejore en lo que queda de legislatura, pero algunos dirigentes de UM están sopesando si sería conveniente romper con los partidos del Pacte. Esta posibilidad sería el último recurso que utilizaría UM si la situación política, en lugar de mejorar, empeora. En cualquier caso, cualquier ruptura con el resto de partidos sólo tendría repercusión en el Parlament, donde el Govern sí podría quedarse en minoría.