Algunas familias no han obtenido plaza en ninguna de las primeras opciones elegidas.

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Estos días se está registrando en los colegios una avalancha de reclamaciones presentadas por numerosas familias que no han conseguido obtener una plaza para sus hijos en el colegio escogido en primera opción o, en algunos casos, en ninguna de las primeras opciones. Esta situación afecta exactamente a 568 niños de tres años, el 19 por ciento de los que demandaron una plaza para Infantil, y a algunos alumnos de Primaria y Secundaria, aunque en menor medida pues en estos niveles la oferta de plazas es mínima.

Muchas de las quejas, hoy es el último día de presentación, apuntan hacia la falta de control que permite que algunos padres sumen puntos en su favor de sus hijos a base de falsear sus datos del padrón o de los ingresos. A la hora de publicar los listados de admitidos provisionales se apunta junto al nombre del niño la puntuación obtenida, pero no se concreta el concepto por el que se ha logrado cada punto.

Y en opinión de algunos de las familias que no han tenido suerte en el sorteo que se realizó entre los niños que empataban a puntos «si se pudiera saber de dónde sale cada punto se podría comprobar qué padres han falsificado datos para tener más puntuación». Estos padres intentan, con sus reclamaciones, que en los colegios se tome conciencia de los fácil que resulta, por ejemplo, falsear la dirección del domicilio familiar en el padrón municipal, de cara a poder evitar estas prácticas.

Algunas voces afectadas defienden que desde Hacienda se podría saber el verdadero domicilio de una familia que está pagando la hipoteca de un piso comprobando la dirección que figura en ésta o que se podrían investigar a aquellas familias que han modificado su domicilio días antes de solicitar la plaza o, incluso escoger al alzar una serie de expedientes para someterlos a investigación. «Lo que sea para que niños que tienen derecho a entrar en un colegio determinado no se queden fuera por culpa de la picaresca sin control», alegan, si bien debería determinarse la viabilidad o legalidad de estas medidas. Estas familias están convencidas de que se trata de una cuestión de voluntad, «de que de verdad se quiera controlar el proceso».

Desde la patronal de los colegios concertados Educació i Gestió, los que cuentan con mayor demanda que no pueden absorber, ya se ha anunciado que las listas de admitidos provisionales no variarán tras el estudio de las reclamaciones y se defiende la legalidad con la que se ha desarrollado el proceso de puntuación.

Patronales, sindicatos y padres reclaman nuevos colegios para paliar la demanda, y con este objetivo se reúne hoy, por vez primera, Govern y Ajuntament de Palma para acordar la cesión de solares municipales.