Ayer por la tarde, en la celda de Chopin y George Sand de la Cartoixa de Valldemossa, tuvo lugar el anunciado Recital Chopin a cargo de la joven pianista búlgara Dina Nedelstcheva, alumna de Joan Moll, que interpretó cuatro valses, un nocturno y una balada.
Fue un acto que estuvo organizado por la honorable cónsul honoraria de Polonia en les Illes Balears, Sylvia Riera, que de este modo se presentaba en sociedad, y que estuvo acompañada por el embajador de la República de Polonia en España, Jerzy Nowak, y por el cónsul general de Polonia en Barcelona, Zygmunt Fabjanski.
Al acto asistieron Olga Bestard, polaca de nacimiento aunque sueca de adopción, vocación y convicción, su esposo, Tumy, agente consular USA de Mallorca; el decano de los cónsules honorarios de Balears, Pedro Pablo Marrero; el alcalde de Valldemossa, Joan Muntaner; el director general de Asuntos Europeos y del Mediterráneo, López Nadal; Maria Antònia Vadell, vicepresidenta del CIM; Rafel Lladó, presidente de la Cámara de Comercio; Jacek Klecz, presidente de la Asociacion de Polacos de Mallorca; Bernardo Bonet, vicepresidente de Pymen; los pintores Coll Bardolet y Bruno Zupan; el presidente de Arca, Pere Ollers; el presidente de la Asociación de Amigos del Archiduque, Joseph Egger; el galerista Joan Guaita; la regidora Lis Riera; el canónigo Bru Morey; y el joyero Nicolás Pomar.
Tras el concierto hubo discursos del alcalde de Valldemossa, el embajador de Polonia en España y la cónsul honorable de Polonia en Balears Sylvia Riera, que, dicho sea de paso, es la única mujer cónsul de Polonia en Europa, y finalizados éstos se sirvió una copa de cava y otra de vodka Chopin, además de canapés y cuatro platos típicos del país: borowiki mazurskis, o setas de Varsovia, pierogiz kapusta o empanadas con col, corezki, o canapés y favorki o pastelitos secos.
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