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LL. L. Cada ciudadano de las Illes Balears gastará este año en consumo privado (sin incluir hipotecas) una media de 1.678.000 pesetas lo que convierte a la comunidad en la segunda de todo el Estado con más gasto familiar por habitante, según un estudio realizado a partir de las previsiones de consumo familiar de Caixa de Catalunya y de los datos de población facilitados por el Instituto Nacional de Estadística, INE, dependiente del Ministerio de Economía.

Según las cifras de la entidad financiera las familias de Balears gastarán este año un montante global de 1'336 billones de pesetas. Ante esta cifra se ha de tener en cuenta que según el INE en las Islas hay contabilizados 796.483 habitantes. La relación entre estas dos cifras nos da el resultado antes comentado: que cada familia balear gastará, de media, 1'678 millones por cada uno de sus miembros. Así, en una familia media compuesta de cuatro miembros el gasto medio asciende a 6'312 millones para este año.

Además, se ha de tener en cuenta que según avanzó hace dos días Caixa de Catalunya, las Islas registran este año el mayor crecimiento en consumo familiar de todo el Estado, con un aumento en el gasto de un cuatro por ciento. La explicación de que Balears sea la segunda comunidad del Estado que más gasto familiar hace por habitante se ha de buscar en la afluencia del turismo y población, por una parte, y en el incremento del precio de bienes como inmuebles, que año tras año crece por encima del 10 por ciento, o de otros productos encarecidos por motivo de la insularidad.

De esta forma los ciudadanos de las Islas gastarán, según estos datos, un 21% más que, por término medio, el resto del Estado. Así, si por cada isleño se ha calculado un gasto de 1'678 millones de pesetas , por cada ciudadano del Estado el gasto será de 1'382 millones. De hecho, sólo la comunidad de Navarra supera el gasto por habitante que habrá en las Islas, con 1'73 millones por cada ciudadano. De esta forma, los ciudadanos de Balears gastarán este año 35.000 pesetas más que los vascos; 77.000 más que los catalanes; 356.000 más que los cántabros ó 871.000 pesetas menos que los extremeños.