La huelga de autocares dejó a miles de turistas atrapados y los taxistas hicieron su «agosto».

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JOAN MASCARELL/RUIZ COLLADO La huelga del transporte discrecional en Balears sigue coleando dos meses después de que tuviera lugar. Según ha sabido este diario hay touroperadores que se niegan a pagar todos los servicios prestados este verano por las empresas de autocares, alegando, al respecto, que se lo toman a cuenta del dinero que tuvieron que pagar en taxis durante los días que se prolongó la huelga del discrecional. En algunos casos estas «retenciones» en la liquidación de los servicios de la temporada turística alcanzan los 60 millones.

Como consecuencia de esto, la Federación Empresarial Balear de Transportes (FEBT) confirmó ayer que hay empresas de autocares de las Islas que se están ofreciendo a grupos de transporte de la Península, «lo sucedido en el pasado conflicto ha sido la gota que ha colmado el vaso, de ahí que hay empresas que nos están solicitando información para mediar con grupos de la Península y poder negociar una compraventa digna. El desembarco de las empresas de transporte de la Península es ya un hecho, como así ha sucedido recientemente con Trapsa y Damas, a los que hay que sumar el grupo Alsa. El objetivo de estos grandes grupos es adquirir empresas regulares con problemas económicos y poder acceder luego al transporte discrecional».

Las mismas fuentes de la FEBT añadieron que se va a producir un proceso de decantación en el sector del transporte «porque es muy difícil poder asumir todos los costes de explotación y los conflictos laborales. Las empresas pequeñas están abocadas al cierre en caso de que no impere la serenidad en un sector que depende de muchos factores». El asesor de la patronal del transporte, Carlos Sedano, hacía ayer especial hincapié en la actitud de los touroperadores, «me consta por comentarios de empresarios que están llevando a cabo una política extraña» y que hay «un movimiento de mayoristas que pretenden recuperar lo que gastaron en taxis con los empresarios».

«No es una cosa que los touroperadores hayan decidido hacer de forma directa sino que lo están haciendo dentro de lo que son las relaciones comerciales transportista-touroperadores. Se toman un poco la justicia por su mano y en este tema habrá que hacer un acto de fuerza si se materializa», advierte Sedano. El montante extraoficial que los touroperadores tuvieron que abonar por los taxis durante la huelga osciló entre los 300 y 500 millones.