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El vicepresident del Govern y conseller de Economia, Comerç i Indústria, Pere Sampol, remitió el viernes sendas cartas a todos los alcaldes de Mallorca para que, en calidad de máximos responsables de las policías municipales, extremen la persecución de la venta ilegal de CD piratas, tanto la venta ambulante como la oferta instalada en la mayoría de mercados municipales de Mallorca.

Así mismo, el vicepresident remitió otra misiva en la que solicitó una reunión a la delegada del Gobierno en Balears, Catalina Cirer, para perseguir, de forma coordinada entre las diferentes administraciones, la venta masiva de discografía pirtata en las Islas, petición que fue rechazada por Cirer quien alegó que es competencia de los ayuntamientos perseguir este tipo de delitos. En cualquier caso, Sampol está estudiando lanzar una campaña de concienciación entre la opinión pública balear, en términos todavía no concretados, tras las quejas y el malestar de las patronales comerciales de Mallorca y, especialmente, de las empresas distribuidoras de discografía legal.

Según la información recogida por propietarios de tiendas y representantes de discográficas, el radio de acción de los vendedores ambulantes de discos piratas se ha ampliado notablemente en los últimos meses. De vender en zonas de marcha durante la noche, han pasado a trabajar durante todo el día en los barrios más comerciales de Ciutat, así como en también la mayoría de mercadillos de la Part Forana.

Los vendedores ponen como ejemplo la exposición de los CD, sobre mantas, en las calles Oms, Sant Miquel, Plaça Major y Plaça d'Espanya e, incluso, denuncian la venta ilegal de discografía pirata en la mayoría de los bares y restaurantes de estas zonas, sin la oposición de los dueños de los respectivos establecimientos. En una mail remitido a la conselleria d'Economia, Comerç i Indústria, la productora Blau cita una serie de bares donde son los mismos camareros o los encargados quienes trasladan lo pedidos de sus clientes a los vendedores de CD.