Cámara: «La huelga de 1988 fue impresionante»

"¿Se acuerda de la primera huelga general que su sindicato convocó en solitario?
"Sí, claro. Tuvimos mucho trabajo en un ambiente en el que se demonizó la huelga general. En 1985 Comisiones Obreras tuvo que enfrentarse a todo el mundo, pero la huelga general salió muy bien. Recuerdo como si fuese hoy que aquel día fuímos a las cocheras para impedir que los autocares saliesen a la calle y previamente celebramos muchas asambleas para intentar la máxima participación en la huelga.

"¿Debió ser muy diferente para su sindicato la huelga general del 14 de diciembre de 1988?
"Aquella huelga fue impresionante. En aquel momento se vivía en España un gran auge económico, pero el Gobierno quería seguir creciendo y que los trabajadores se beneficiasen de esa bonanza más tarde. Había un gran precarización en el empleo y el Gobierno de Felipe González actuaba con prepotencia. La huelga de 1988 ha sido la más importante que se ha celebrado en Europa después de la segunda guerra mundial. Ese día hasta Televisión Española puso la carta de ajuste durante todo el día por la huelga.

"Y en Balears también se vivió la huelga de forma intensa...
"Todo el mundo paró y la manifestación que se celebró por la tarde en Palma ha sido la más multitudinaria que se ha vivido nunca en la isla. Aquel día no tuvimos ningún temor en incluir en el recorrido las Avenidas, que estuvieron abarrotadas de trabajadores.

"González tomó nota, pero se convocó otra huelga en 1992...
"Dejó de tomar nota después de la huelga, aunque del éxito de 1988 tuvo algunas consecuencias importantes. Gracias a la huelga general de 1988 los sindicatos conseguimos que el Gobierno aprobase las pensiones no contributivas, aunque después volvió a aprobarse un nuevo «decretazo» y se convocó el paro general de 1992.

"Y en 1994 su última huelga general como sindicalista...
"La huelga general estaba más que justificada. El Gobierno aprobó nuevas reformas laborales porque prefirió hacer caso a las consignas de la patronal. En aquel momento se había precarizado el mundo laboral y las cifras del paro se habían disparado. Como en todas las huelgas generales que he vivido, al terminar la jornada ya me había quedado si voz. Estaba destrozado.