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C.C./S.C. Más de 500 personas que ejercen la prostitución han solicitado ayuda al centro abierto por la organización no gubernamental (ONG) Metges del Món en Palma desde que, hace aproximadamente un año, este centro de atención sanitaria abrió sus puertas contando con un convenio con las conselleries de Salut i Consum y Benestar Social. El miedo a un rechazo continuado por parte de los vecinos ha hecho que todavía no se haya hecho pública la dirección del centro, que es muy conocido entre quienes ejercen la prostitución. El centro se podría ver pronto completado con otro de personas que sufren algún tipo de drogodependencia, según fuentes de la ONG.

«Personas que ejercen la prostitución» es, hoy por hoy, un eufemismo usado para referirse a las «prostitutas», puesto que la practica totalidad de personas que atiende el centro son mujeres. A pesar de ello, desde Metges del Món, pide que se mantenga el eufemismo para también poder atraer a otros colectivos que también se dedican a la prostitución. El hecho de que el centro no cuente con un rótulo indicativo no es ningún impedimento para que las personas que se dedican a la prostitución puedan acudir a él. De hecho, si no lo saben por compañeros y compañeras de profesión, lo pueden conseguir solicitando la información a la ONG o a las conselleries de Benestar Social y Salut i Consum.

El centro quiere tratar, de forma integral, «las necesidades de protección de la salud individuales y colectivas de estas mujeres, con la intención de incorporarlas progresivamente a los circuitos sociosanitarios normalizados», indican desde Metges del Món. Las usuarias del centro disfrutan de servicios médicosanitarios y psicosociales, pero la ONG también prevé campañas de sensibilización social y de denuncia, además de asesoramiento sobre cuestiones de género y de derechos humanos, planteados de forma clara para los transexuales, todavía no reconocidos por la legislación estatal en relación con su cambio de género.

Los objetivos del centro son los de «mejorar la salud biopsicosocial» de las prostitutas, y al mismo tiempo, «disminuir la morbilidad y mortalidad producida por las enfermedades de transmisión sexual; además de mejorar su situación social», explican desde la ONG y, como ya es habitual, también se intenta evitar la proliferación de los casos de sida "una enfermedad de gran incidencia en Balears" con el reparto de preservativos (182.907 repartidos en 2001) y la renovación de jeringuillas (177.747 repartidas y 175.412 usadas recogidas en 2001) entre los drogadictos.