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«He visto a los clientes del hotel pidiendo autógrafos a grupos musicales de imitadores como si fueran los auténticos», comenta Roberto Dopazo, director del hotel Astoria Playa del Port d'Alcúdia. Tiene claro que las actuaciones de estos artistas, que pueden llegar a costarle hasta 150 euros, «dan buena imagen al hotel, donde buscamos la comodidad y el bienestar del cliente». No todos los grupos levantan las mismas pasiones y lo que hoy se lleva son los espectáculos visuales, con colorido y en los que el público participa. Según Roberto, «algunos grupos, que quincenalmente pasan por el hotel, como el de flamenco, se cambian hasta 9 veces de vestuario en una hora».

Precisamente, Ébano es uno de esos grupos, que ha hecho de la música clásica española y el flamenco su modo de vida, cobrando 230 euros por actuación. Está formado por cinco componentes y han montado una coreografía dividida en dos partes: la primera es más clásica y bailan muchos temas de 'Carmen'; en el segundo acto es cuando se arrancan por bulerías, sevillanas o rumbas. Aunque curiosamente lo que más le gusta a la gente es la «jota aragonesa, un número de Vicente Amigo y un tema de Hevia que mezcla folklore con flamenco». Todo eso aderezado con ritmos como el de la caja, los jaleos y las palmas, con las que el público colabora «haciendo unas palmas de Mallorca».

Pero no todos los turistas reaccionan de igual modo ante el estímulo musical. Jesús, como director artístico, tiene muy claro cuáles son los gustos musicales de las diferentes nacionalidades. Según comenta, «a los ingleses les gusta la música en vivo, al igual que a los alemanes, aunque para ellos hay que combinarlo más con elementos visuales. El público más difícil es el escandinavo porque son muy fríos». Y añade que «lo más de moda ahora son los musicales tipo 'Moulin Rouge' ya que hay música, bailarines, colorido...». La música exótica, como la brasileña o la asiática, suele gustar, aunque está decayendo porque está ya muy vista por los turistas que repiten destino. Y lo que nunca falla son los tributos, es decir, artistas que imitan a grupos clásicos como los Platters o ABBA.

Los Four Tops es uno de estos grupos de 'tributo'. Está formado por cuatro chicos de Curação, una pequeña isla caribeña. Afirman que «nuestro secreto es actuar con esto» (llevándose la mano al corazón). Por eso les tocan temas tan memorables de este legendario grupo de los 60 como I'll be there, Loco en Acapulco, o Sugar Pie. Su receta musical es sabrosa y funciona como un menú: «Comenzamos con algo ligero como un entrante, luego la música sigue una progresión ascendente hasta llegar al postre, lo más fuerte». Muchas son las estrellas que llegan a la Isla para actuar, pero para los turistas, éstos son sus verdaderas estrellas.