De Pekín a Urumqi en tren y después a pedalear, con muchas fuerzas y mucho tesón para deshacer el camino hecho. Miguel Àngel Santandreu parte el próximo 26 de septiembre hacia China para recorrer sus tierras durante casi dos meses con una sola compañera: su bicicleta. Tras su aventura de hace un año, en la que, junto con tres compañeros, coronó las cumbres más altas de Uganda, Tanzania y Kenia, este mallorquín ha decidido aventurarse en solitario. En esta ocasión, no escalará montañas, sino que recorrerá cerca de 3.000 kilómetros a lomos de su bici. El ritmo del viaje está previsto que sea de 100 kilómetros diarios, con un día a la semana de descanso absoluto.
El tramo más difícil será el desierto de Gobi, uno de los más áridos del mundo. La distancia entre población y población es bastante, por lo que Miguel Àngel deberá administrarse las reservas alimenticias. Una vez recorrido el desierto, el viaje será mucho más llevadero.
Además de conocer la zonas visitadas, pretende contactar con la población autóctona, y por ello ya ha empezado a estudiar algunas de las costumbres propias y algunas palabras útiles en su trayecto. Ya se ha asesorado de los posibles peligros que pueden amenazar su viaje, pero, pese a ellos, Miguel Àngel está convencido de su aventura. Decidió viajar en solitario motivado por las ansias de aventura mezcladas con el placer de la independencia. Ahora, a tan sólo un mes de partir, este mallorquín confiesa con valentía que tiene miedo, pero que el temor le da fuerzas para seguir adelante. El gasto de esta expedición, con un presupuesto total de 2.400 euros, corre a cargo de su propio bolsillo.
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