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EFE/N. D. Mallorca registró a lo largo del año hidrológico, que comenzó el 1 de septiembre de 2001 y terminó el pasado 31 de agosto, las mayores precipitaciones de España, con valores que superaron en todo el norte de la Isla los 1.050 litros por metro cuadrado, un 75 por ciento más de lo normal. Asimismo, a lo largo de estos doce últimos meses, el interior de las Rías Bajas gallegas, Guipúzcoa y el extremo norte de Navarra también registraron lluvias por encima de los 1.050 litros por metro cuadrado.

Esta 'anormal' año meteorológico se ha notado de manera sustancial durante los meses de verano, caracterizados por un tiempo muy inestable, con lluvias casi permanentes y en algunos casos inestables. También las temperaturas se han sumado a esta sensación de haber vivido un verano diferente. De hecho, el recién acabado mes de agosto ha cerrado el mes más frío y lluvioso de los últimos 20 años.

La media de temperaturas ha rondado los 20 grados y, en algunos puntos como Eivissa, se ha igualado la cifra más baja a la que se llegó en el año 1985, con 21'5 grados. Las horas de sol también han sido especialmente escasas durante el pasado mes de agosto. En Palma, por ejemplo, se contabilizaron 291 horas de sol en Son Sant Joan cuando el año pasado se llegó a las 304. Las lluvias de agosto han sido persistentes y torrenciales, como en el caso de la tormenta que sufrió el sábado día 24 la ciudad de Palma.

Este agosto se han batido récord de lluvias en Capdepera, Lluc, sa Pobla y Palma. En este último lugar, se ha superado un récord establecido en 1969. Esta intensísima pluviometría ha tenido consecuencias directas en loa embalses de la Isla. Desde 1997, los embalses presentaban un panorama desolador durante el mes de agosto, hasta el punto de que, el año pasado, el Govern se vio obligado a recurrir a la instalación de desaladoras móviles para pagar el suministro.