La ampliación de la planta incineradora es uno de los compromisos del pacto PP-UM.

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El Consell de Mallorca ha iniciado los trámites administrativos para poder ampliar la planta incineradora de Son Reus esta misma legislatura. El director insular de Residuos de la institución, Guillem Riera, explicó que para poder ampliar la incineradora es preciso previamente modificar el plan director de residuos ya que el que existe en la actualidad impide ampliar la incineración.

Riera señaló que el departamento de Cooperació Local i Residus ya ha comenzado a realizar esta modificación, con el fin de que pueda estar aprobada a principios del año 2004. La modificación del plan director es un requisito legal imprescindible ya que el que ahora está en vigor, aprobado por el Pacte de Progrés en la pasada legislatura, cerraba las puertas a cualquier ampliación de Son Reus.

Riera señaló además que esta modificación del plan director es obligatoria ya que no se ha podido cumplir ninguno de los parámetros de producción que fijaba el anterior. El plan fijaba un límite de producción de basuras de 470.000 toneladas para el año 2004, cuando el año pasado se superó ampliamente esta cantidad y entraron en la central de Son Reus 513.000 toneladas. Es decir, que durante el año pasado se recogieron en Mallorca un 10 por ciento más de residuos de los previsto para finales de 2004.

El plan fijaba que un tercio de esta producción, un total de 156.000 toneladas, se eliminarán por el sistema de reciclaje y de selección de envases. Riera explicó que tampoco se ha alcanzado esta cifra ya que, en 2002, se recogieron de forma selectiva para después poder ser recicladas un total de 34.000 toneladas, que representa un 6,6 por ciento del total, muy lejos del 33 por ciento que marcó el plan redactado por la entonces consellera de Medi Ambient del Govern, Margalida Rosselló.

Por lo que respecta a las basuras depositadas en el vertedero, el plan establecía un límite máximo de 23.500 toneladas que tendrían como destino final las instalaciones de EMAYA. La realidad es que en 2002, un total de 179.000 toneladas de basuras acabaron en el vertedero, el 35 por ciento del total que produce Mallorca.