10/12/03 0:00
TW
0

A través de «Hay una carta para ti», el programa de Isabel Gemio que Antena 3 emite los domingos por la noche, Julio conoció a su madre, Consuelo, residente en Mallorca, de quien no tenía noticias desde hacía muchos años, prácticamente desde que era un infante. Consuelo llegó al programa suponiendo que le había enviado la carta uno de sus cuatro hijos, «aunque no voy a decir el motivo por el que no nos vemos desde hace tanto tiempo», le aclaró a la Gemio. Tras las explicaciones previas, se abrió la ventanilla y apareció el rostro del joven, moreno, con barba recortada, que Consuelo enseguida reconoció como «mi hijo Julio», estallando en llanto. «Sí, soy Pedro Julián, tu hijo pequeño», dijo éste desde el otro lado de la ventanilla, también sin poder contener las lágrimas. !Y es que eran tantos los años transcurridos sin verse!

«Me he pasado toda mi vida sin tu cariño -le dijo Julio entre sollozos-. ¡Lo que he tenido que luchar solo, enfrentándome a mi padre! -añadió. Y preguntó a su madre- ¿Qué ocurrió? Yo he estado perdido sin tu cariño, ya que a una madre no la sustituye nadie». La mujer seguía llorando, sin apenas poder articular palabra. «Yo os he buscado -dijo al fin-. La policía también os ha buscado en Valencia, pero no os ha encontrado».

Julio le dijo a su madre que se habia criado con gente que no conocía, «pero a la que le estoy muy agradecido por lo mucho que ha hecho por mí». La madre, entre sollozos, le aseguró que los motivos de su separacion «fueron cosas muy gordas; hice lo que hice por algo muy gordo». A instancias de la Gemio, se retiró la ventana y madre e hijo pudieron abrazarse. Era algo que estaban esperando hacer desde hacía muchos años. El llanto arreció de nuevo empapando mejillas y manos. Isabel Gemio los despidió. Seguro que tienen muchas cosas que contarse. Seguro que tras la conversación que habrán mantenido todo habrá quedado aclarado, y si hubo algún reproche, se habrá disipado, porque qué mejor que estar juntos y empezar a olvidar el pasado. Ahora falta saber si se podrán reunir con los otros tres hijos, sus hermanos.

Pedro Prieto