El menorquín recibió ayer un homenaje institucional al batir el récord de longevidad. Foto: ROSER VIVES

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El presidente del Gobierno, José María Aznar, envió ayer una carta de felicitación a Joan Riudavets. En la misiva, con motivo de su cumpleaños, Aznar felicita al centenario menorquín, al que trata de «querido amigo», y le desea que lo haya podido celebrar en unión de su familia, según informaron fuentes gubernamentales. Asimismo, el presidente Aznar le expresa su deseo de poder encontrarse de nuevo el próximo verano en Menorca para continuar con sus charlas y le desea que pase una feliz Navidad con sus familiares y amigos. Durante los veranos de 2002 y 2003, José María Aznar, que veraneó en la finca Son Camaró, situada a escasa distancia del núcleo urbano de es Migjorn Gran, acudió a saludar a Joan Riudavets, con el que mantuvo dos conversaciones presididas por la cordialidad en su casa del Carrer Major.

La carta de Aznar confirma que el próximo verano, cuando ya haya concluido su mandato como presidente del Gobierno, volverá a veranear a Menorca. Fuentes de plena solvencia indicaron a Ultima Hora Menorca que el presidente del Gobierno ha dado instrucciones reservadas para que, con la máxima discreción, se le busque la casa donde vendrá a descansar durante el verano de 2004. Joan Riudavets, que fue reconocido el pasado 1 de octubre como el varón más viejo del mundo por el Libro Guinness de los Récords, tras el fallecimiento del japonés Yukichi Juganchi, a los 114 años de edad, manifestó ayer tarde: «Me trob molt bé», y afirmó que se merece todos estos regalos y felicitaciones. «Durante todo el día -explicó- no ha parado de sonar el teléfono, y he recibido mensajes, felicitaciones y telegramas. Nunca había pensado que llegaría a esta edad tan avanzada y que al mismo tiempo me encontraría tan bien de salud». Joan Riudavets volvió a mostrar su extraordinaria vitalidad y su gran personalidad.

Joan Riudavets sigue cumpliendo años, acumula nuevos recuerdos y vivencias y sorprende con su prodigiosa logenvidad. Considerado el hombre más viejo del mundo, el centenario menorquín sopló las velas de la tarta y brindó con cava para festejar su 114 aniversario, rodeado del cariñoso afecto de su familia y el reconocimiento de las autoridades. Este menorquín tranquilo y sencillo, que ha visto y conocido tres siglos, se mostró ayer tarde afable, cordial y atento con las personas que acudieron a felicitarle en su casa del Carrer Major, en es Migjorn Gran, la población donde nació el 15 de diciembre de 1889. Asistió al homenaje la vicepresidenta del Govern balear, Rosa Estaràs, que le entregó una bandeja de plata en nombre del presidente del Ejecutivo autonómico, Jaume Matas, con la dedicatoria «A Joan Riudavets, en el teu 114 aniversari».

Josep Pons Fraga