Los jóvenes radicales lograron entrar en el salón de actos para intentar boicotear la charla de Matas. Foto: T.AYUGA

TW
0

El president del Govern, Jaume Matas, plantó ayer cara a unos 200 universitarios radicales que intentaron boicotear una conferencia programada en la UIB. Matas fue interrumpido por los jóvenes en numerosas ocasiones, pero el presidente del Govern decidió seguir hasta el final su conferencia e, incluso, aceptó preguntas de los universitarios más radicales, que protestaban contra la construcción de nuevas autopistas en Mallorca y por el cierre de Somradio. La conferencia titulada «Luces y sombras de la economía balear» había sido organizada por la Nueva Organización Universitaria en el salón de actos del edificio Melchor de Jovellanos. Mucho antes de comenzar la charla de Matas, unos 200 jóvenes esperaban la llegada del president con pancantas en la puerta del edificio universitario en contra de la política de carreteras del Govern. En lugar de suspender la charla, Matas llegó a la Universitat a la hora prevista y entró en el edificio por la puerta principal. Los jóvenes abuchearon al president, que llegó acompañado por su escolta personal y por otros policías vestidos de paisano. Matas accedió al salón de actos, donde era esperado por un aforo repleto de universitarios. Sin embargo, los jóvenes más radicales tuvieron que permanecer más de 20 minutos en la puerta de acceso al salón de actos, donde se produjeron nomentos de gran tensión. Los universitarios intentaban entrar por la fuerza en la sala mientras las fuerzas de seguridad intentaban evitar el acceso de estos jóvenes, que habían sido convocados por la Coordinadora de Estudiantes de los Países Catalanes. Después de muchos intentos, los jóvenes entraron uno a uno en la sala y se situaron en la parte alta del auditorio con sus pancartas en contra de Matas. Mientras tanto, Matas intentaba pronunciar su discurso, pero fue interrumpido constantemente. El rector de la Universitat, Avel.lí Blasco, también intentaba convencer al supuesto líder estudiantil de que acabasen las protestas. «Dais una imagen penosa», advertía Blasco al joven en presencia de periodistas y miembros del gabinete de Matas. Este mismo universitario llegó a denunciar que un policía había entrado en la Universitat con una pistola. El presentador de la conferencia pidió a los más radicales que intentasen acomodarse en la sala a cambio de permitir que Matas acabase su conferencia. Mientras tanto, dos jóvenes desplegaban una pancarta por el cierre de Somrádio.

Tras más de 20 minutos de espera, Matas consiguió leer su discurso, aunque era interrumpido cada vez que hacía alguna referencia a la política territorial del Govern. Una vez concluida la conferencia, Matas aceptó, entre abucheos e insultos, que los estudiantes le hicieran preguntas. Matas contestó hasta cuatro preguntas, justificó su presencia en la UIB, y después abandonó la sala entre las protestas de los radicales. Avel.lí Blasco reconocía que lo ocurrido había sido «lamentable» y destacó la «valentía» del president al pronunciar la conferencia. En un comunicado, la UIB rechazó enérgicamente la conducta de los grupos que intentaron boicotear la charla de Matas y defendió la libertad de expresión.

La plataforma estudiantil, en un comunicado, culpó de los incidentes al servicio de seguridad contratado por el equipo rector de la UIB, al considerar que su actuación fue desproporcionada e injusta. Además, pidió reponsabilidades al rector Avel·lí Blasco y la dimisión del vicerector de estudiantes, Josep Antoni Mesquida.