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La presidenta del Consell de Mallorca, Maria Antònia Munar, reclamó ayer una reforma del Estatut y de la Constitución, que permita avanzar en el autogobierno de Mallorca y dote a Balears de un mejor sistema financiero. «Hay mejoras económicas pendientes que dependen de la reforma del Estatut», dijo Munar, quien añadió que ya ha llegado el momento de hablar del concierto económico. «Si los catalanes consiguen la Agencia Tributaria», nosotros iremos detrás», dijo la presidenta. Maria Antònia Munar sacó su vertiente más nacionalista en el transcurso del debate de política general de Mallorca, que ayer se celebró en la sede del Consell.

Munar reclamó además la reforma de la Constitución para conseguir un auténtico estado «plurinacional» y que el Senado se convierte en una cámara de representación territorial. Dentro de estas reclamaciones nacionalistas, la presidenta del Consell de Mallorca exigió que los consells tengan voz y voto en las instituciones europeas y que la futura constitución de la Unión Europea recoge las peculiaridades de la insularidad. Por lo que respecta a la gestión realizada en estos seis primeros meses de gobierno, la presidenta del Consell aseguró que en 150 días se ha hecho más que en muchas legislaturas: un importante aumento presupuestario del Consell derivado de la asunción de nuevas competencias, la aprobación del Plan Territorial de Mallorca y la aprobación definitiva del Plan de Carreteras. «No hemos hecho demagogias ni hemos presentado simples proyectos; hemos dado soluciones a los problemas de los ciudadanos», dijo.

Maria Antònia Munar también mostró su preocupación por la aprobación de leyes por parte del Gobierno central que afectan directamente a competencias que gestionan los consells. Consideró que ha llegado el momento de reflexionar sobre alguna de estas leyes, como la del menor o de la calidad de la enseñanza, que el Ejecutivo central ha aprobado sin tener en cuenta la necesaria dotación económica y los costes que luego representa para los consells.

La presidenta apeló a la «lealtad institucional» como base para la convivencia. Reconoció que esta legislatura resultará «difícil» entenderse con los partidos que ahora están en la oposición, después de haber apoyado a Munar durante ocho años, pero también reconoció que ya resultaba difícil entenderse con algunos incluso cuando formaban parte del mismo gobierno. «No debemos venir aquí a pelearnos -añadió-, porque queremos conseguir diálogo. Munar insistió en la necesidad de fijar un techo poblacional y alertó de que la llegada de 150.000 inmigrantes ha hecho que existan problemas de integración. También defendió el Plan Territorial de Mallorca, al que definió como la «carta magna del futuro urbanístico de Mallorca». Se refirió al modelo de carreteras pactado con el PP y afirmó que su ventaja principal es que será financiado por el Gobierno. Maria Antònia Munar incidió en la importante labor realizada por el Consell en materia de residuos y alabó el aumento espectacular que ha registrado el presupuesto del Consell.